La caída en el gasto presupuestal en términos reales de 1.9 por ciento del PIB que se plantea en el Paquete Económico de 2025 será de las más altas en los últimos ocho años, advirtieron economistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Añadieron que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2025 (PEF), tal como fue presentado en la Cámara de Diputados, profundiza las desigualdades entre la población al no garantizar derechos fundamentales como el acceso a servicios de salud.
Al presentar el análisis del Paquete Económico de 2025, Alejandra Macías directora del CIEP, Judith Senyacen Méndez, especialista en salud y finanzas públicas, así como José Luis Clavellina, director de investigación, lamentaron que el PEF del próximo año no cuente con estrategias específicas para reducir el rezago educativo, ni de inversión en primera infancia ni para establecer un sistema nacional de cuidados.
“Las políticas anunciadas para disminuir las brechas entre hombres y mujeres no se reflejan en este presupuesto. La Proyección de gasto viene a la baja”, recalcaron.
“Como en años anteriores, el Proyecto del PEF 2025 carece de una visión de mediano plazo, al no considerar las carencias actuales de la juventud, la niñez y las mujeres, ni los efectos intergeneracionales que perpetúan las desigualdades y limitan las oportunidades para las generaciones futuras”, abundaron.
Además, las proyecciones de gasto para el periodo 2026 - 2030 indican que, en promedio, el gasto neto total será de 24.4 por ciento del PIB, un punto porcentual por debajo del monto propuesto para 2025.
El gasto para pensiones seguiría aumentando, mientras que los gastos de operación e inversión física se reducirían.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 asciende a 9.2 billones de pesos, equivalente al 25.5 por ciento del PIB, con una reducción del 1.9 por ciento respecto a 2024.
De este monto, 6.5 billones son para gasto programable, afectado por recortes del 3.6 por ciento, y 2.7 billones para gasto no programable, que aumenta 3.5 por ciento.
El espacio fiscal representa el 1.7 por ciento del PIB, debido a gastos ineludibles como pensiones y deuda.
Las prioridades incluyen protección social (24.1 por ciento) y costo de la deuda (15 por ciento), en contraste con reducciones significativas en los sectores de la salud de 34 por ciento y educación de 1.5 por ciento.
“La falta de espacio fiscal y visión a mediano plazo dificulta la implementación de políticas públicas esenciales y genera desigualdades persistentes”, reiteraron.