El mercado ilícito de combustibles conocido popularmente como ‘huachicoleo’, la insuficiente infraestructura para transportar combustibles a lo largo del país y un ‘cóctel’ de impuestos, son las causas principales por las que se crean distorsiones en los precios de combustibles en México, afirmó la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) Nacional.
“Onexpo Nacional coincide con el Gobierno Federal en la intención y propósito de perfeccionar y desarrollar mecanismos que permitan a las estaciones de servicio continuar con los procesos de autocontención de los precios en términos reales, e impedir prácticas ilegales que ocasionan distorsiones del mercado e impulsen acciones de las autoridades competentes”, indicó la asociación.
En primer lugar, el principal problema del sector gasolinero en México son los distintos tipos de ‘huachicoleo’.
Por una parte, se encuentra el ‘huachicol fiscal’, problemática que se genera por las diferencias existentes entre los reportes de volúmenes exportados desde los Estados Unidos y los registrados en México como importados.
“Se estima que son del orden de los 300 mil barriles diarios, equivalentes a más de 40 millones de litros diarios de combustibles”, indicó la asociación que lidera Jorge Mijares.
Adicionalmente, se estima que el combustible extraído de tomas clandestinas, conocido simplemente como ‘huachicol’, equivale al tres por ciento de la demanda diaria total, según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En segundo lugar, la asociación de gasolineros que representa al 90 por ciento de las estaciones de servicio en México, advirtió que la insuficiente infraestructura para transportar combustibles por ducto también provoca un incremento en su costo, ya que deben ser trasladados por vía terrestre.
“Tratándose de combustibles importados, deben considerarse la relación peso - dólar, los costos logísticos de transporte desde los lugares de la importación, hacia los puertos mexicanos o puntos de internación y de éstos a las terminales de almacenamiento, y por último a las estaciones de servicio”, indicó Onexpo Nacional.
Finalmente, los gasolineros consideraron que el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y otros impuestos impactan fuertemente en el precio al consumidor final.
Entre este ‘cóctel’ destacan las múltiples redundancias regulatorias y los gastos relacionados con el capital humano que trabajan en las gasolineras.
“El capital humano absorbe el 40 por ciento del gasto total de las estaciones de servicio, y las recientes reformas en materia laboral han significado incrementos entre un 18 y 20 por ciento, muy superiores al aumento de la inflación”, argumentó la asociación.
No hay razón para incrementar precios de los combustibles: Profeco
Por otra parte, el Procurador Federal del Consumidor, Iván Escalante Ruiz, señaló durante su participación semanal en las conferencias presidenciales que no hay razón para que los empresarios gasolineros incrementen los precios de los combustibles.
Escalante Ruiz indicó que a 100 días del inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum “se continúa cumpliendo con el compromiso de no incrementar los precios de la gasolina en beneficio de las y los mexicanos”.
Agregó que esta semana se estarán señalando a las gasolineras que “se vuelan la barda” e invitó a la población a denunciar a las estaciones que tienen precios altos.