Economía

Consumo apunta a una ligera mejoría durante enero

Los analistas destacan que el repunte moderado en el primer mes del año no es suficiente para compensar el menor dinamismo económico.

El ligero avance en el consumo se debe a la inercia de consumo de diciembre, en donde se acelera por las festividades, lo que hace que los consumidores se mantengan activos. (Cuartoscuro)

El gasto que realizan los hogares habría mostrado una ligera recuperación en el primer mes del 2025, luego de un tropiezo registrado en diciembre, pero los analistas avizoran que seguirá débil en los próximos meses.

El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) reflejó un avance mensual de apenas 0.1 por ciento en enero, tras un retroceso de 0.5 por ciento en diciembre, a pesar de los gastos por la temporada decembrina. A tasa anual reportó una alza de 1.9 por ciento, por arriba del 0.6 por ciento de diciembre, y además, su mejor cifra en cinco meses, según los datos del INEGI.

Janneth Quiroz, directora de análisis económico y cambiario en Monex, explicó que, “lo que está anticipando este indicador es que en diciembre habríamos visto una contracción del consumo, frente a una ligera recuperación en el mes de enero, lo que refleja una demanda interna deprimida y que se mantiene este sentimiento de desaceleración que vimos en la segunda mitad del 2024. Y de concretarse estos datos se confirmaría un bajo dinamismo del consumo en el país”.

Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia LATAM, dijo que algunos de los elementos que podrían respaldar el ligero avance en el consumo es el hecho de que se viene de una inercia de consumo de diciembre, en donde se acelera por las festividades, lo que hace que los consumidores se mantengan activos.


Debilitamiento

Los analistas destacan que el repunte moderado durante enero no es suficiente para compensar el menor dinamismo económico.

En este sentido, Mario Correa, economista fundador de Economía en Breve, indicó que, la marginal recuperación de enero no alcanza para sacar al indicador del estancamiento que presentó durante la mayor parte del año, luego de la caída en diciembre. Esto se suma a otros indicadores que apuntan hacia una mayor debilidad de la economía.

“Me parece que comienza a perfilarse un escenario de recesión, aunque aún es pronto para establecerlo”, indicó.

Jesús López, subdirector de análisis económico en Banco Base, detalló que el consumo, que es el principal componente del PIB y también fue el principal motor de crecimiento en los años recientes, no obstante, en 2024 las remesas desaceleraron su crecimiento, el efecto del aumento en el salario mínimo en los años anteriores comenzó a desvanecerse, y todo esto está incidiendo negativamente.


Además, destacó que hacia delante el consumo en el país podría registrar un mayor deterioro por cautela. “Normalmente cuando existe incertidumbre la gente tiende a ser más cautelosa y consume menos”.

Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la UNAM, precisó que, el consumo interno ha sido un factor fundamental en el comportamiento de la economía, y a ello han contribuido los apoyos de los programas sociales, las transferencias de los trabajadores migratorios y el aumento de los salarios.

No obstante, resaltó que el clima de incertidumbre que impera actualmente, tanto interna como externamente, aunado a lo acotado de las finanzas públicas y a la persistente presión inflacionaria, permiten prever un comportamiento más modesto del consumo, a pesar de las medidas de política monetaria.

Afectará desempeño del PIB

La evolución del consumo tendrá un impacto en el crecimiento económico, destacó Calzada. “Si los aranceles que pretende Trump se detienen y se llega a un buen acuerdo y se aterriza bien el T-MEC, México podría estar creciendo en un rango de entre 1 o 1.5 por ciento en un escenario positivo”, anticipó.

Quiroz, detalló que están esperando para 2025 un crecimiento menor al observado el año pasado. “Proyectamos que el PIB avance 1.0 por ciento en todo el año, y eso implica que posiblemente habrá más caídas en la inversión, que el consumo privado se mantenga deprimido y que en el mejor de los casos veamos cierta estabilidad más allá de pensar en crecimientos importantes”, puntualizó.

Agregó que, probablemente en estos momentos los consumidores están actuando con cierta cautela ante la incertidumbre propiciada por el cambio de gestión en EU, y si ello tendrá implicaciones, o no, sobre la actividad económica, o si se va a distorsionar el comercio entre ambos países y habrá implicaciones para el sector productor en México.

También lee: