Luego de una inversión de 158 millones 723 mil pesos, el Edificio B-2 de Petróleos Mexicanos (Pemex) está cerca de recibir nuevamente a los empleados de la paraestatal, sin embargo, ellos no quieren regresar a laborar en el mismo inmueble donde el 31 de enero del año pasado se suscitó una explosión por una chispa que se combinó con sedimentos de hidrocarburos, de acuerdo con el informe oficial.
Así lo confirmó Andrea quien trabaja en la subdirección de Administración Patrimonial y a quien El Financiero le ha cambiado el nombre por petición de ella.
"La verdad con los que he hablado les da un miedo horrible regresarse para acá, yo no sé si les vayan a permitir quedarse en otras oficinas, pero no nos han avisado cuando ya queda listo el edificio", dijo entrevistada afuera de las oficinas centrales de Pemex.
Miguel Ángel, otro trabajador de Pemex, quien declinó informar sobre su área de trabajo, afirmó que le ve poca utilidad a la reconstrucción de la sede administrativa.
"Mira, la verdad, la verdad, yo no sé ni por qué la volvieron a construir, incluso algunos de los que trabajaban ahí eran de recursos humanos y ellos deberían saber que está muy feo regresarse", confesó.
Este año el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) asignó 80 millones 54 mil pesos para la rehabilitación del Edificio B-2, del Centro Administrativo de Pemex, aunque el documento estima que esta cantidad podría elevarse hasta 128 millones de pesos.
En total, de acuerdo con el presupuesto aprobado para este año, el siniestro le costará Pemex 287 millones 374 mil 121 pesos.
AYUDA PARA OLVIDAR
Katia Villafuerte, directora de la carrera de Psicología Organizacional del Tecnológico de Monterrey, aseguró que después de un suceso como el del año pasado es preciso llevar a cabo terapias de apoyo psicológico para combatir el estrés post-traumático.
"Aquí el tema es que Pemex les provea de asistencia psicológica y que se les trate el síntoma de estrés post-traumático porque muy probablemente si no quieren regresar es porque todavía tienen reminiscencias", aseguró.
Al respecto, Pemex informó que de los 12 mil trabajadores que laboran en el Centro Administrativo Pemex (CAP) se proporcionó atención psicológica inicial a más de mil que presenciaron el evento, orientando y canalizando a especialistas, con quienes recibieron 131 sesiones informativas.
Además se otorgó apoyo psico-social en domicilio a más de 100 deudos, familiares de trabajadores fallecidos, así como consultas de psicoterapia breve individual a trabajadores internados en el Hospital Central Norte.
A 91 trabajadores del CAP y a 14 familiares de lesionados se les otorgó contención emocional con afrontamiento del trauma.
También se realizaron talleres de fortalecimiento de respuesta ante siniestros a trabajadores que participaron en las labores de rescate y contraincendio.
Los servicios de apoyo psicosocial identificaron a 21 trabajadores afectados por estrés post-traumático.
En total 126 trabajadores fueron calificados con accidente de trabajo, de los cuales 114 casos ya han sido dictaminados, proceso del que derivó que ocho trabajadores resultaron con valuación con Incapacidad Permanente Parcial por lo que no regresarán a laborar.
Del restante, 87 trabajadores se encontraron "aptos" para reincorporarse a sus labores y 19 con Incapacidad Permanente Parcial, por lo que también se reintegrarán a sus labores.