Muebleros, diseñadores y artesanos mexicanos que trabajan con madera peruana podrían quedarse sin su materia prima en un mes y medio debido a que el buque Yacu Kallpa, que transporta madera del país andino con un valor cercano a los cuatro millones de dólares, lleva cinco semanas parado en el puerto de Tampico por un proceso judicial iniciado por las autoridades peruanas.
El cargamento llevaba 3.5 millones pies de tablares, y cada tablas. Un pie tablar es el volumen de una madera de 30.5 cm de largo y ancho por 2.5 cm de grosor.
El presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de Productos Forestales (Imexfor), Jorge Almada, dijo en entrevista con EL FINANCIERO que la PGR tiene bloqueada la carga -que en su mayoría es madera tipo kumala- debido a que el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y Silvestres (OSINFOR) de Perú supone que parte de la carga fue talada en una zona protegida de dicho país; sin embargo, Almada afirmó que se cuentan con todos los papeles, tanto por parte de las autoridades mexicanas como de las peruanas, que certifican que la madera es legal.
"Los más importante es el desabastecimiento de este tipo de madera para la industria mueblera, arquitectos, diseñadores. Nosotros como importadores somos distribuidores y al mismo tiempo guardamos la mercancía para entregarla a los muebleros y demás y el total que se tiene de inventario cubre un mes o mes y medio la demanda", advirtió Almada.
El presidente de la Imexfor precisó que varias empresas mexicanas, cuyo nombre no quiso revelar, compraron el total de la carga de madera originaria de Perú, país de donde, según Almada, se importa cerca de 60 por ciento de la madera tropical que usa la industria en México.
A pesar que de esos 3.5 millones de pies tablares, la OSINFOR presume que sólo cerca de 8 por ciento tienen un origen ilegal, de acuerdo con Imexfor, la totalidad de la carga, que está bajo resguardo de la PGR, no puede entregarse a los compradores porque hay un proceso judicial abierto.
Sin embargo, la naviera Yacu Taski, que es dueña del buque, detalló al diario El Comercio de Perú que la fiscalía peruana dijo en un principio, cuando el buque zarpó de Iquitos, Perú en noviembre de 2015, que el 12.5 por ciento de la madera era ilegal.
Además, el director de la naviera, Miguel Alzamora, asegura que en noviembre del año pasado el barco pudo zarpar luego de que el capitán se comprometiera a regresar el 12.5 por ciento de la madera a su retorno de México, debido a que Aduanas no podía pagar el desembarco de la carga ilegal.
Sin embargo la fiscalía cambió dicha cifra a la totalidad de la carga a su llegada a Tampico, el día 26 de noviembre, cuando la PGR tomó custodia del envío.
Luego de que la fiscalía aumentara el porcentaje de la carga que era ilegal, la naviera se declaró en quiebra debido a que no podría pagar los costos de operación extras ocasionados por la demanda además de que no podrá cobrar los fletes.
EL FINANCIERO contactó a OSINFOR para conocer su versión de la historia, sin embargo, la dependencia no quiso hacer comentarios debido a que el proceso judicial sigue abierto.
En tanto, luego de que los 18 miembros de la tripulación del barco denunciaran un abandono por parte de la naviera que no les ha pagado sus salarios desde que se declaró en bancarrota, la Embajada de Perú en México dijo a EL FINANCIERO que ya han iniciado el proceso de repatriación de los marineros y que se ha asegurado de proporcionarles víveres, pero rechazó comentar acerca del caso judicial.
"Se informa que nuestra Misión Consular (en México) permanece en contacto con el Oficial del buque y con las autoridades portuarias de Tampico, a fin de garantizar la provisión de víveres y bienes básicos para el sostenimiento adecuado de los tripulantes hasta que se haga efectivo su retorno al Perú", señala un comunicado del Ministerio de Exteriores de Perú.
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