La caída de los precios del petróleo desencadenará un torrente de depreciaciones de yacimientos de petróleo a partir de este mes luego de que los retornos de la industria se desplomaran al nivel más bajo en 16 años y pusieran en duda media década de exploración.
En momentos en que los precios del crudo se encuentran más de un 50 por ciento por debajo de su punto más alto de 2014, ya no vale la pena explotar yacimientos en lugares tan apartados como Kazakhstan y Australia, dijo un equipo de analistas de Citigroup encabezados por Alastair Sym.
Entre las compañías afectadas como consecuencia de proyectos arriesgados de elevado costo, que ya no tienen sentido en un mercado de 50 dólares por barril, se cuentan titanes internacionales como Royal Dutch Shell y pequeñas empresas como Sanchez Energy.
Las inminentes depreciaciones representan el último golpe a una industria afectada por una combinación entre la declinación del crecimiento en la demanda y una creciente producción de los yacimientos de esquisto de América del Norte. La depresión amenaza con eliminar este año más de 1.6 billones de dólares de ganancias de las compañías y países productores. Las firmas exploradoras de petróleo ya cancelan sus planes de perforación y despiden personal para conservar el efectivo necesario para cubrir los dividendos a inversores y reembolsar deuda.
"Las firmas pequeñas y medianas van a ser las más afectadas porque todo esto es consecuencia de sus costos de producción", dijo Gianna Bern, fundadora de Brookshire Advisory and Research, la cual también es profesora de finanzas internacionales en la Universidad de Notre Dame.
Un índice de 43 compañías de gas y petróleo de los Estados Unidos perdió la cuarta parte de su valor desde que el crudo inició su descenso respecto del mayor nivel intradía del año pasado, que fue de 107.73 dólares por barril el 20 de junio. El precio cayó por debajo de los 50 dólares el 5 de enero, el nivel más bajo desde abril de 2009. La caída representa una caída de cuatro mil 400 millones en ingresos diarios para las compañías productoras de petróleo, lo que equivale a 1.6 billones de dólares sobre una base anualizada, dijeron analistas de Citigroup encabezados por Edward Morse en una nota a clientes del 4 de enero.
REVELACIÓN DE RIESGOS
El derrumbe del mercado petrolero revela que proyectos que se remontan a 2009 han tenido una mala ejecución o fueron una mala idea desde el principio, dijo el equipo de Syme en una nota a clientes. Shell, la mayor productora de energía de Europa, podría tener un 5 por ciento de su capital vinculado a proyectos deficitarios, en cuanto a la británica BG Group, la cifra podría ser de 8 por ciento, según los analistas del Citi.
Es probable que la mayor cantidad de depreciaciones se produzca entre firmas exploradoras estadounidenses como Sanchez, Matador Resources y Clayton Williams Energy, que no tienen la misma disciplina financiera que productoras más grandes como Marathon Oil, dijo Bern.
"Las depreciaciones son inevitables", dijo Mark Sadeghian, un analista de la industria de energía de Fitch Ratings en Chicago.
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