Jay Smith casi no duda de que el mercado de las criptodivisas se desplomará.
El precio del bitcoin se ha multiplicado por seis en el último año, a pesar de una caída del 25 por ciento este mes provocada por la represión de China contra los cupones digitales.
No pasa una semana sin que las startups lancen nuevas criptomonedas para financiar todo, desde tratamientos odontológicos hasta clubes de striptease de Las Vegas. Hasta Paris Hilton está tuiteando a sus 16 millones de seguidores acerca de sus inversiones en criptomonedas. Si eso no es un punto de inflexión, ¿qué es?
Sin embargo, Smith, el operador de criptomonedas número 1 de la corredora por Internet eToro, se encoge de hombros ante todo eso mientras juega en los mercados desde su casa en Basingstoke, una ciudad suburbana al oeste de Londres.
Todos los días busca razones para comprar más bitcoins y otros cupones digitales –programas informáticos que utilizan criptografía para crear unidades artificiales de valor–.
No tiene mucha información para clasificar las perspectivas de Blackmoon Crypto, Steem, FirstBlood y otras monedas que le han llamado la atención, pero eso es genial para Smith, un desertor de la escuela secundaria y en un tiempo jugador profesional de videojuegos. Su cartera subió un 295 por ciento en los últimos 12 meses.
"Acabo de hacer un pedido de un Tesla, y ni siquiera sé conducir", dijo el británico de 29 años de edad.
COPIAR NEGOCIACIONES
Smith no juega solo con su propio dinero. Más de 9 mil inversores minoristas siguen sus consejos y copian sus operaciones en eToro, que tiene licencia en Chipre y en Reino Unido otorgadas por la Autoridad de Conducta Financiera.
Es una red social de negociaciones que permite a los clientes realizar un seguimiento de las inversiones en criptomonedas que realizan sus operadores favoritos. En un mercado no regulado y ultravolátil que pocos inversionistas entienden, eToro inyecta aún más riesgo en la mezcla.
La firma es una de varias que utilizan contratos por diferencia, o CFD (por su sigla en inglés), derivados que permiten a los inversores especular sobre el precio de las criptodivisas.
Plus500 ofrece apalancamiento de 30 a 1 en tales apuestas, mientras que XTB International, registrada en Belice, se vanagloria de ser el mejor proveedor de operaciones con criptomonedas de 2017.
A diferencia de los contratos de futuros, los CFD no se negocian en bolsas y son en gran parte ilíquidos. Los inversores pueden sufrir grandes pérdidas porque tienen que poner solo un porcentaje del valor de sus operaciones en el margen.
En tanto Estados Unidos prohíbe en gran medida a los inversores minoristas comerciar CFD, los reguladores en Europa solo ahora están comenzando a abordar el peligro que representan.
En junio, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por su sigla en inglés), organismo regulador de la Unión Europea para los mercados de capitales, dijo que estaba preocupada por la idoneidad de los CFD y ponderaba medidas para restringir su uso.
La combinación de CFD con las criptomonedas es imprudente, dijo Rainer Lenz, presidente de Finance Watch, una organización de interés público con sede en Bruselas, que forma parte de un grupo consultivo en la ESMA.
"Tenemos que poner fin a esto", dijo Lenz. "Es vender un instrumento sintético encima de otro instrumento sintético. Esta es la más alta forma de especulación. Simplemente no se les puede hacer eso a los inversores minoristas".
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