CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco de México (Banxico) redujo la tasa de interés de referencia con el objetivo de reactivar a la economía, aunque el efecto no es inmediato y además se espera un impacto marginal en las tasas de los créditos bancarios, coincidieron analistas.
Mediante su anuncio de política monetaria publicado el viernes pasado, el banco central informó de una reducción al interés de la tasa de fondeo, de 3.5 a 3 por ciento, un nuevo mínimo histórico, lo cual tomó por sorpresa al mercado.
La institución que encabeza Agustín Carstens argumentó que si bien estima que hay una recuperación de la actividad productiva desde abril, el débil desempeño del consumo y la inversión sugieren que para 2014 el crecimiento económico será menor al que se esperaba, de 2.8 por ciento, con un intervalo de 2.3 y 3.3 por ciento.
Al respecto, Luis Videgaray, titular de la SHCP, calificó la decisión de oportuna y dijo que alienta el crecimiento económico, pues el tener menores tasas de interés reduce el costo del dinero y facilita el que haya una mayor actividad económica, más liquidez en la economía y mayores inversiones.
Por su parte, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, dijo que la medida del banco central es positiva, aunque prevé que el impacto será marginal porque la banca privada no transmite de manera inmediata y significativa el menor rendimiento de la tasa de referencia a los intereses de los créditos.
EFECTOS A OCHO MESES
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, dijo que el horizonte de tiempo en el que la decisión de política monetaria tiene efecto sobre la economía real es de seis a ocho meses.
Lo anterior, dijo, refleja un mayor pesimismo del banco central respecto del desempeño económico en el corto plazo, insinuando que el crecimiento en los próximos seis u ocho meses podría no ser tan bueno como todos esperaban.
Muñiz expuso que la decisión de política monetaria, combinada con el efecto de la reforma financiera, disminuiría las tasas de interés hipotecarias hacia delante.
Sin embargo, expuso que las reducciones en réditos que cobran los bancos dependen no sólo del nivel de la tasa de fondeo, sino también de otras variables, como el riesgo implícito por el tipo de crédito.
"Los bancos son muy sensibles cuando hay un movimiento al alza en la tasa de referencia, pues inmediatamente lo transfieren al consumidor, pero cuando ésta disminuye, existe cierta resistencia a la baja porque no es un mercado competitivo", expresó.
Alejandro Cervantes, economista de Banorte-Ixe, coincidió en que la decisión de Banxico tardará entre seis y ocho meses para reflejarse en la economía real.
Indicó que si bien esta reducción impactará las tasas de los créditos, la baja penetración bancaria en el país implicará un impacto reducido en la economía.