El Banco de México bajó este miércoles su pronóstico de crecimiento para este año a un rango de 1.7 - 2.5 por ciento, desde un 2 - 3 por ciento.
Es la cuarta reducción que hace el Banco desde que el 19 de noviembre de 2014 realizara su primera estimación en un rango de 3-2 - 4.2 por ciento.
"La economía mexicana ha continuado enfrentando un entorno externo complejo, que de hecho ha tendido a tornarse más adverso con el paso del tiempo", dijo la entidad comandada por Agustín Carstens en el informe trimestral del Banco.
La semana pasada, la Secretaría de Hacienda redujo su estimado a un rango de 2.0 – 2.6 por ciento, desde 2.2 - 3.2 por ciento.
Para 2017, el Banco Central también redujo su pronóstico a un rango de 2 - 3 por ciento, desde uno previo de 2.3 - 3.3 por ciento.
"Si bien en el Informe previo ya se anticipaba una desaceleración
de la economía en el segundo trimestre del año, esta aparentemente fue más pronunciada de lo previsto", agregó el Banxico.
Entre los riesgos para la economía se observa un menor crecimiento global y en Estados Unidos, así como menores precios del petróleo e incluso una reducción en la plataforma petrolera, dijo.
Además está el riesgo de que se tenga menor inversión extranjera derivado del panorama económico y político de Estados Unidos, agregó.
Entre los factores positivos destacan avances en los resultados de las reformas estructurales, y el consumo.
CARSTENS ALERTA SOBRE LOS ALTOS NIVELES DE DEUDA
Agustín Carstens también alertó sobre el deterioro en el incremento de la deuda pública y consideró que las autoridades hacendarias deben mantener las medidas para controlar las finanzas públicas, a través de ajustes presupuestales
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya tiene un "limitado margen de maniobra para actuar desde recortes al gasto para evitar un detector de la deuda" señaló el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens en conferencia de prensa.
Ya se está llegando a " los límites de lo razonable", consideró Carstens por lo que exhortó a que se mantengan las medidas fiscales para asegurar la fortaleza de las finanzas públicas.
"La realidad es que el déficit en la cuenta corriente ha crecido, no es preocupación, pero manda señales que indican que se requiere poner atención y el manejo fiscal es muy importante", dijo.
Sobre la visita de Donald Trump, Agustín Carstens consideró que es una buena oportunidad para hablar sobre reducir las prácticas anti proteccionismo, y así impulsar la economía de ambas naciones.
Adicionalmente, el representante del Banco central, consideró que la latente y adelantada apertura del mercado de gasolinas no llevará a una tendencia creciente de inflación.
La liberación "no tendría que llevar a una tendencia creciente de inflación, si podrá tener efectos temporales, pero podrían ser a la alza o la baja como ha ocurrido este año. Pienso que desde un punto de vista, de los riesgos macroeconómicos del país es una práctica ampliamente adoptada por todos los países, tiene implicaciones desde ambientales hasta las finanzas públicas", dijo.
Con información de Dainzú Patiño.
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