CIUDAD DE MÉXICO.- La posibilidad de que México cuente con una Bolsa Agropecuaria en el futuro cercano luce complicada, a pesar de que el país necesita este instrumento para generar certidumbre en los precios de comercialización de materias primas, reconocieron expertos.
Un mercado de valores agropecuario es en esencia una bolsa de futuros que depende de capitales.
Sin embargo por la naturaleza perecedera de los bienes que maneja- al tratarse de granos, cárnicos, lácteos, vinos, frutas y hortalizas entre otros- su funcionamiento suele ser distinto a otros mercados bursátiles en los que la operaciones son entre empresas y emisores de deuda e inversionistas o capitalistas.
Una Bolsa Agropecuaria permite a los productores asegurar el precio futuro de sus insumos, materia prima y productos, con lo que pueden planear y cumplir con sus compromisos de demanda y precio, teniendo una utilidad aún cuando el valor de sus productos llegue a ser sujeto de fluctuaciones, explicaron analistas.
Uno de los principales obstáculos para que México tenga una Bolsa Agropecuaria, refirieron expertos, en que en el país no existe un lugar físico para hacer la entrega de productos, mientras que en mercados como el Chicago Mercantile Exchange (CME Group), que es la mayor Bolsa agropecuaria de mundo, existen cientos de almacenes donde se realizan los depósitos de los productos para verificar su calidad y peso.
Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas considera que no hay las condiciones para que en el corto o mediano plazo se logre una bolsa de futuros en el país, pues al final ésta tendría que estar referenciada al mayor ofertador que es el mercado de EU a través de la Bolsa de Chicago, que es el mercado de futuros y opciones más antiguo del mundo y cuyos precios son tomados como referencia a nivel mundial por ser el país con mayor producción de diversos granos.
No obstante, señala que una Bolsa de Físicos en donde se concentre la mayor parte de la producción de cereales, oleaginosas y pecuario a través de gran número de operadores, permitiría ordenar el mercado para que se puedan hacer transacciones más transparentes.
El problema dijo, es que Bolsa de Físicos tenga lugares de arbitraje y de compensación para que los productos que se comercialicen se entregue en forma y en las condiciones de peso, calidad y en los periodos establecidos.
Además se requiere que el gobierno trabaje en la parte normativa y legal, que el sistema de almacenamiento esté bien regulado y que exista un sistema de arbitraje para que cuando haya discrepancias se pueda resolver.
"Primero hay que ordenar el mercado para lograr una bolsa de físicos y el futuro no lo veo muy factible porque aquí tenemos Chicago y es el que referencia los precios a nivel mundial", refirió Anaya.
El camino para llegar a una bolsa de futuros totalmente fortalecida, es tener primero una de físicos que permita reportar precios unificados, en donde confluyan directamente los productores y compradores que pudiera evitar el intermediarismo, aseguró el director general de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), Rafael Gamboa González.
"Infraestructura informática básica de contrato ya existe, lo que falta es incorporar de manera más agresiva productores y comercializadores, fortalecer la parte de estandarización y almacenamiento", apunta el director de FIRA.
Si bien actualmente a través de la Bolsa de Derivados de México (MexDer), ya se establecen movimientos a futuro, se carece de la infraestructura para la entrega de fiscos al final de la operación, reconoce José Miguel de Dios, Director de operativos de derivados de MexDer.
Consideró que a través del MexDer ya se dieron los primeros pasos para la formalización de una Bolsa Agropecuaria operando el futuro del maíz que es el primer commodity agrícola que se cierra en una bolsa listada en México.
Luis Gómez Oliver, de la Facultad de Economía de la UNAM, considera que la Bolsa Agropecuaria en el país podría iniciar sin problema al ser un importante productor de cereales y granos.
"No creo que se pueda construir una bolsa a partir de la situación actual sino ir avanzando en esa mexicanización con la participación de los productores y comerciantes y compradores con la Bolsa de chicago", dijo Gómez Oliver.
Advierte que el problema principal para el desarrollo agropecuario del país no está en la producción sino en la comercialización, por lo que una bolsa permitiría avanzar hacia mayor transparencia y eficiencia.
No obstante, industriales de la harina del maíz en México consideran que lo importante será entender cuál sería el beneficio para México de tener una Bolsa Agropecuaria, dado que la referencia de precios seguiría indexado a Chicago.
Además de determinar cuáles serían las ventajas de que estos contratos se realicen en México, pues se deberá asegurar que el costo de los productos sea igual o menor que el que opera en Chicago, dado que al final se tendrá que pagar un precio de diferencia por traer el grano al país.
"Para que funcione (la bolsa), México tiene que tener niveles de producción por lo menos de lo que requiere para su mercado interno y no tener niveles de importación tan grandes, pues ello permitiría determinar precios locales o regionales de una manera más dinámica", considera José Cacho Ribeiro vocal de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado.
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