Cuando el gobierno federal aseguró a la empresa de servicios petroleros Oceanografía hace un año a raíz de acusaciones ligadas a un fraude crediticio, por lo menos una parte de los acreedores se sintieron reconfortados: los que tenían derechos sobre el Goliath, un barco con un valor de 245 millones de dólares, o sea 53 por ciento más de lo que se les debía.
Ahora, la caída en los precios del petróleo prácticamente ha anulado las expectativas de los acreedores de cobrar el total de la deuda.
Productores del mundo entero están recortando los presupuestos de perforación, y la falta de demanda de barcos de servicio ha alimentado la especulación de que el valor del Goliath se ha reducido.
Los bonos respaldados por el barco cayeron hasta apenas 71 centavos por dólar después de llegar a alcanzar 115 centavos.
"Hay que tener en cuenta los principios económicos del sector" después de que el petróleo se desplomó más de 50 por ciento en los seis últimos meses, dijo Michael Roche, experto en renta fija de The Seaport.
El Goliath, de 591 pies de largo, que lleva 10 meses flotando inactivo frente a la costa de Aruba, era considerado el activo más valioso de Oceanografía después de la confiscación.
El gobierno aseguró la empresa en febrero de 2014 después de que Citigroup anunció que había sido víctima de un fraude crediticio por 400 millones de dólares.
Los rendimientos de los bonos por 160 millones de dólares respaldados por el Goliath, con vencimiento en 2018, subieron hasta 20 puntos porcentuales más que los bonos del Tesoro estadounidense con igual vencimiento. Esto representa el doble del margen que los inversores en bonos consideran "en problemas".
RECORTE DE EMPLEOS
Jorge Betancourt, responsable de relaciones con los inversores en Oceanografía, la empresa con sede en Ciudad del Carmen, canalizó las preguntas al Servicio de Administración y Enajenación (SAE), que supervisa a la empresa en representación del gobierno federal.
Los funcionarios de SAE no respondieron a las consultas sobre la caída en los precios de los bonos o la situación operativa de Oceanografía.
Ante el derrumbe de los precios del petróleo, la empresa petrolera estatal Petróleos Mexicanos reveló planes de recortar el gasto en dos mil millones de dólares a tres mil millones de dólares este año en compras y contratos. Las compañías de servicios petroleros en México han recortado miles de empleos en respuesta a una menor demanda. Pemex era el mayor cliente de Oceanografía.
De los 48 barcos de Oceanografía que estaban en actividad a comienzos de 2014 antes de la confiscación, 46 están inactivos después de que el gobierno canceló o no renovó contratos con la empresa, dijo una persona con conocimiento directo del tema, que pidió no ser identificada en razón de que las cifras corresponden a registros internos de la empresa.
El número de empleados bajó desde 11 mil hasta unos mil 500, debido a los recortes o a deserción.
En una visita a Ciudad del Carmen este mes, muchos de los barcos de Oceanografía se mecían suavemente en las aguas frente a la costa. Estaban identificados con su característico logo de un caballito de mar color rojo brillante.
Si bien el Goliath no estuvo en actividad durante casi un año, los bonos 2018 se recuperaron porque los inversores confiaban en que podían recuperar su dinero con una venta rápida del barco con una antigüedad de seis años, que tiene capacidad para 300 personas.