Esta semana se anunció que el sector automotriz mexicano recibirá inversión extranjera directa por 3 mil 500 millones de dólares, que tendrán por objetivo consolidar al país entre las primeras cinco potencias productoras de autos y camiones del mundo en los próximos años.
Pero las inversiones tienen un efecto multiplicador y es que, además de la construcción de plantas armadoras –como es el caso de la anunciada por Toyota-, México se consolida como uno de los mayores productores de autopartes del mundo, muestra de ello es que la inversión de Ford va a sus plantas de motores y transmisiones.
También hay que considerar que se espera un mayor flujo de inversiones de los proveedores de cada uno de los fabricantes.
Las siguientes cinco gráficas explican cómo en la última década se ha transformado la industria automotriz nacional, que hacia 2004 estaba por debajo de potencias como Canadá, Brasil, Inglaterra y Francia.
Ahora, de concretarse las expectativas de producción, se espera que para el 2020 se alcancen las cinco millones de unidades.
MÉXICO, DE LOS MAYORES RECEPTORES EN IED
En los últimos cinco años, la industria automotriz nacional se consolidó como un destino de los recursos de las principales armadoras del mundo. Muestra de ello es que desde 2011 a la fecha, ocho de las mayores empresas automotrices inyectaron al país 11 mil 408 millones de dólares y hay expectativas de que canalicen otros 4 mil 500 millones en los siguientes años.
Para los fabricantes, México es atractivo por su posición geográfica, sus recursos naturales y la cercanía con Estados Unidos, lo que se complementa con los menores costos de la mano de obra. Para los especialistas, México puede alcanzar mayores niveles de producción y de consumo si se atienden pendientes como la infraestructura y la seguridad.
PRODUCCIÓN RÉCORD
Al cierre de 2014, el sector automotriz nacional rebasó los tres millones de automóviles y camiones ligeros producidos por primera vez en su historia, de los cuales, el 82 por ciento se destina a los mercados de exportación.
En 1994, en plena apertura por el Tratado de Libre Comercio (TLC), se exportaba el 52 por ciento de lo producido por la industria nacional, mientras que en 2004 alcanzó el 73 por ciento.
El impulso que ha recibido el sector automotriz por medio de la IED en la última década ha elevado la producción en casi 153 mil vehículos, promedio anual, muy por encima del crecimiento de 41 mil unidades que se observó en el periodo de 1994 a 2004.
MAYOR IMPORTANCIA A NIVEL MUNDIAL
El nivel de producción alcanzado al cierre de 2014 le permitió situar a México en la séptima posición a nivel mundial, sólo superado por naciones como India, Corea del Sur y Alemania.
China es el mayor productor de automóviles del mundo, al cerrar el año anterior en más de 23 millones de unidades fabricadas.
En los últimos 10 años, México aumentó su importancia como productor de autos, muestra de ello es que ya rebasó a potencias como Brasil, Canadá, Inglaterra y Francia. Esto debido a que actualmente el costo de producción en algunas de esas naciones creció debido, en gran parte, a las prestaciones que se tienen en esas naciones y que son apoyadas por los sindicatos.
En 2004, México ocupaba el lugar 11 entre los productores mundiales.
MAYOR PRODUCCIÓN PARA EXPORTACIÓN
Los más de tres millones de vehículos producidos en México representan el 3.7 por ciento del total mundial, un nivel históricamente alto que apunta a elevarse si tomamos en cuenta que se espera una mayor demanda de automóviles en los siguientes años.
Actualmente, el crecimiento está sostenido por la mayor demanda de vehículos por parte de Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones mexicanas.
Otro de los elementos que está apuntalando el crecimiento del sector es el precio de las gasolinas. La mayor parte de la producción nacional son vehículos con motores de combustión interna, en tanto que los autos de tecnologías más limpias se están produciendo en naciones como Estados Unidos, China y Alemania.
Y MAYOR CONSUMO INTERNO
El mercado interno de México ligó en 2014 su segundo año consecutivo con ventas que superaron el millón de unidades, aunque quedó ligeramente por debajo de su máximo histórico de 2006.
Si bien la mayor parte de la producción nacional es para exportación, la elevada oferta automotriz esta sustentada en un mayor ingreso de unidades importadas.
Cifras de la AMIA revelan que del total de unidades vendidas, el 53 por ciento es de origen externo, en tanto que el 47 por ciento restante son unidades nacionales.
En los últimos cinco años se ha mantenido en crecimiento la demanda de autos producidos en México, al pasar de 324 mil unidades en 2010 a 534 mil en 2014. Un elemento que hay que considerar es que las inversiones tienen como propósito producir autos de elevada demanda tanto externa como interna.