El pronóstico de crecimiento económico de México para 2016 continúa ajustándose a la baja y en esta ocasión fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) el que lo llevó a 2.4 por ciento.
De esta forma, el FMI se unió a los ajustes realizados tanto por organismos internacionales como por analistas y entidades mexicanas, en donde todos coinciden que si bien México va a crecer impulsado por su demanda interna y la dinámica económica de los Estados Unidos, el elemento fiscal y su estrecha vinculación con los ingresos petroleros continúa restando.
Previo al ajuste del FMI, el Banco Mundial, la CEPAL y el Banco de México habían realizado reducciones en sus proyecciones.
En tanto que la OCDE y Hacienda se mantienen en los rangos altos, al no haber realizado recientemente movimientos a la baja.