El desplome de ayer en los mercados bursátiles de Nueva York, el mayor desde junio pasado, anticipa bajas en la Bolsa Mexicana de Valores y presiones para el peso, en un entorno de volatilidad financiera global, consideraron especialistas.
La caída en Wall Street se derivó de la contracción en la liquidez y las cifras del sector manufacturero en Estados Unidos y China, lo que genera dudas respecto a la solidez de la recuperación económica, comentaron.
La moneda mexicana también fue víctima de la ola de ventas que se observa en los mercados financieros, al perder 1.7 por ciento
en Chicago y ubicarse en 13.53 pesos por dólar, nivel no visto desde el 25 de julio de 2012.
Desde Washington, Isaac Cohen, consultor internacional, dijo que la ecuación para los mercados emergentes se ha modificado, mientras que Moody's señaló que no observa una crisis general de estas economías.