El crecimiento económico de China se desaceleró a 6.9 por ciento en el tercer trimestre frente al mismo periodo del año anterior, superando las expectativas pero aún así anotando el menor avance desde la crisis financiera global, colocando presión para que se implementen más medidas de estímulo para frenar la salida de los inversores.
Analistas proyectaban que el Producto Interno Bruto de la segunda mayor economía del mundo crecería un 6.8 por ciento frente al 7 por ciento que registró en el trimestre anterior.
En la medición intertrimestral, la economía creció un 1.8 por ciento, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas en una conferencia de prensa.
El mercado esperaba que el crecimiento del PIB estuviera cerca del 1.7 por ciento en la medición intertrimestral frente a una lectura revisada al 1.8 por ciento en el trimestre anterior.
Las inversiones en activos de renta fija bajaron al 10.3 por ciento a tasa anual en el periodo de enero a septiembre, por debajo de las expectativas.
Los analistas consultados esperaban que el crecimiento de la inversión alcanzara el 10.8 por ciento frente al 10.9 por ciento que anotó el mes anterior.
La producción industrial también se desaceleró más de lo esperado, registrando un 5.7 por ciento en septiembre, decepcionando a los economistas que esperaban un avance del 6 por ciento a tasa anual tras un alza de 6,1 por ciento en el mes anterior.
Las ventas minoristas subieron un 10.9 por ciento. Los analistas esperaban que se incrementarán un 10.8 por ciento a tasa anual tras un avance de 10.8 por ciento el mes anterior.