CIUDAD DE MÉXICO.- México cuenta con una sólida estrategia de manejo de riesgos macroeconómicos, lo que incluye un régimen de tipo de cambio flexible que permite absorber choques externos y previene que se trasladen al sector real, contestó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a las preguntas parlamentarias de la Cámara de Diputados.
Dijo a los legisladores que se cuenta con altos niveles de reservas internacionales (191 mil mdd al 14 de noviembre de 2014); una Línea de Crédito Flexible (73 mil mdd) con el FMI que da un nivel de protección adicional, y una cobertura financiera del precio del petróleo que nos protege frente a disminuciones en la cotización del crudo.
El documento abunda que 2015 será "el año en que Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) transiten a ser Empresas Productivas del Estado, incrementando su nivel de autonomía presupuestal y posicionándolas para competir en igualdad de circunstancias bajo la nueva estructura de mercado que establece la Reforma Energética".
Menciona que las finanzas públicas para el 2015 estarán ancladas a un manejo responsable y coherente con la estabilidad macroeconómica, y continuarán beneficiándose del fortalecimiento de los ingresos asociados a la Reforma Hacendaria.
En 2014, relata, los ingresos tributarios no petroleros crecieron en 6.1 por ciento real respecto a 2013, alcanzando un máximo histórico como porcentaje del PIB al ubicarse en 10.5 por ciento. Para 2015, se espera que se mantenga esta trayectoria positiva y que alcancen el 10.7 por ciento del PIB.
Sin embargo, afirma que en 2015 las finanzas públicas enfrentan el reto significativo del bajo nivel de ingresos petroleros y un nivel de actividad económica que aún se encontrará por debajo de su nivel potencial. "Si bien se esperan ingresos tributarios por encima de su nivel histórico, éstos no llegarán a su nivel potencial dado que la brecha del producto no alcanzará a cerrarse en 2015".
Por su lado, los ingresos petroleros se verán afectados por la declinación importante, aunque transitoria, de la plataforma de producción de crudo.
Lo anterior, debido a que en el mediano y largo plazo la Reforma Energética garantiza un incremento significativo en la inversión en exploración, así como una evolución favorable del uso de tecnologías avanzadas en la extracción de petróleo que permitirán incrementar la plataforma petrolera a niveles cercanos a los 3 millones de barriles en los próximos 5 años.