A raíz de que la economía estadounidense está "endeble", la Reserva Federal (Fed) seguirá incentivando a la especulación, al mantener la incógnita sobre el próximo movimiento de alza de la tasa objetivo, pues ahora todas las apuestas se enfocarán a la próxima reunión de octubre e inclusive de diciembre, sentenciaron analistas económicos.
Tras semanas de debate entre los agentes económicos sobre si era el momento de terminar una era de tasas casi en cero, el banco central estadounidense decidió ayer no comenzar con el ciclo de alzas de tasas, tras casi siete años con el derrumbe de Lehman Brothers de mantenerlas en mínimos históricos, debido a que el ritmo de crecimiento económico, del gasto de los hogares y de la inversión es moderado, toda vez que el objetivo de inflación de 2.0 por ciento está muy lejos de cumplirse.
En medio de comportamientos mixtos en los mercados financieros, "analistas a nivel mundial asumen una probabilidad de 70 por ciento a que la Fed suba la tasa en octubre y de no darse en ese mes hay un 90 por ciento de probabilidad de que lo haga en diciembre", destaca Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.
Aunque algunos creen que será hasta el anuncio de marzo de 2016 cuando lo hará. "En realidad es más una adivinanza que estadística, porque las condiciones económicas para el proceso de normalización ya están dadas desde hace varios meses", sentencia Siller.
Asimismo, la Fed, presidida por Janet Yellen, amplía las variables a estudiar para analizar cuánto tiempo más retrasará el inicio del ciclo de alza de tasas, ya que estará monitoreando que los acontecimientos internacionales (China y precios de commodities) no contaminen a la economía estadounidense y a la inflación.
Jorge Gordillo, director de Análisis de CIBanco, aseguró que a raíz de que la autoridad monetaria no dio una señal clara de cuándo subirá las tasas de interés, "lo que seguirá incentivando es la especulación en las próximas semanas porque ahora todas las apuestas se enfocarán a la reunión del 28 de octubre".
La Fed mejoró las estimaciones de crecimiento del PIB para 2015, pero redujeron las de 2016 y 2017, lo que hace evidente la preocupación del bajo desempeño económico mundial. También mejoró su estimación para la tasa de desempleo, pero bajó su expectativa de inflación para los siguientes años, antes esperaba que regresara a su meta de 2.0 por ciento anual en 2017, ahora espera que sea hasta 2018.
"La señal que emite a los mercados internacionales es que la economía estadounidense es sensible a lo que está pasando afuera", indicó Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays.
Indico que queda la duda de cuándo podría subir la tasa, ya que todavía algunos miembros de la junta piensan que puede subir este año, lo que dependerá de lo que suceda en los mercados financieros y en la economía mundial, aunado a que se tengan buenos datos de inflación.