Foodies, un proyecto gastronómico de servicio a domicilio, defraudó a 189 personas que a través de Fondeadora, la plataforma de crowdfunding basada en donaciones y recompensas, depositaron dinero con la promesa de convertirse en socios una vez que éste se constituyera en una empresa formal.
Este es el primer caso de fraude que se conoce dentro de la actividad del crowdfunding en México, el cual tiene alrededor de cinco años operando en el país.
Creado a principios del año por Miguel Islas, quien actualmente se encuentra ilocalizable, el proyecto logró recaudar 963 mil pesos, 193 por ciento de la meta establecida de 500 mil pesos.
Al proyecto, 10 personas le aportaron 20 mil pesos; 27 entregaron 10 mil pesos; 62 le "donaron" 5 mil pesos y 34 le dieron 3 mil pesos, el resto otorgó entre 500 y 100 pesos.
La recompensa para quienes aportaran 20 mil pesos y 10 mil pesos sería del uno ciento de participación de la empresa, el porcentaje más bajo de participación era de 0.35 por ciento y se otorgaría a quienes invirtieran desde mil pesos.
El "emprendedor" vendió la idea en Fondeadora de crear una empresa especializada en la entrega de alimentos a domicilio; sin embargo, después de varios meses el proyecto no se concretó, Islas desapareció y los fondeadores se quedaron sin su recompensa.
Sobre el fraude, Norman Müller, director general de Fondeadora, informó que después de investigar este caso y descubrir que Islas desapareció de redes sociales y dejó de dar avances a los fondeadores sobre su proyecto, la plataforma presentó una denuncia de hechos ante las autoridades.
La plataforma ofrece asesoría legal a todas las personas que confiaron en el proyecto de Foodies.
"Estamos conscientes de que el éxito de la plataforma, de los proyectos y fondeadores depende de la transparencia y responsabilidad de sus miembros", indicó Fondeadora al referirse al caso del presunto fraude.
SIN REGLAS
A pesar que la actividad lleva un lustro en el país y ha fondeado más de 13 millones de dólares con más de cuatro mil proyectos beneficiados, carece de una regulación específica por parte de la autoridad financiera que proteja a los usuarios de fraudes o quiebras.
"Creemos que es necesario contar con una regulación para la industria de fondeo colectivo con el objetivo de brindar certeza a todas las partes involucradas: plataformas, creadores, emprendedores e inversionistas, al garantizar la transparencia en la información y los resultados de los proyectos fondeados", destacó el director general de Fondeadora.
Actualmente operan en el país alrededor de 16 plataformas de crowdfunding, entre las cuales se realizan los diversos modelos de fondeo colectivo, por ejemplo el basado en donaciones y recompensas, como en el que se encuentra Fondeadora; el de inversiones y crédito, como en el que operan Prestadero, Doopla y Ku-bo Financiero; de capital, bienes raíces y regalías.