El gasto neto presupuestario fue mayor por 220 mil 263 millones de pesos para el último trimestre de año, frente a lo programado para el tercer trimestre.
Las aportaciones a Pemex y al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), además de un mayor gasto no programable son los factores que influenciaron en este crecimiento.
El monto de las aportaciones a Pemex y al FEIP sumaron 230 mil 755 millones de pesos. Además el gasto no programable, el cual incluye pensiones, costo financiero y participaciones a los estados, es mayor por 45 mil 755 millones de pesos.
En conferencia de prensa, Luis Madrazo, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, dijo que pese a ello el gasto se encuentra en sintonía con lo aprobado, para tener un cierre de año, acorde al discurso de un menor gasto público.
"En agosto, el gobierno federal asumió el monto pendiente de las obligaciones pensionarias de Pemex, por alrededor de 134 mil millones de pesos, y asumirá el apoyo a la CFE estimado en 160 mil millones de pesos, los cuales podrán concretarse total o parcialmente en 2016 o 2017", refiere el informe de las finanzas públicas del tercer trimestre del año.
Cabe señalar que las transferencias a Pemex se hicieron para fortalecer su posición financiera y asumir pagos por deuda futura relacionada con sus pensiones, adicionalmente las transferencias al FEIP se hicieron para completar la estrategia de coberturas petroleras para el próximo año.
En materia de ingresos, estos crecieron 0.8 por ciento sin considerar los recursos de los remanentes del Banco de México. Los ingresos tributarios son los que han amortiguado una caída menor a la prevista. La recaudación tributaria creció 11.2 por ciento con en términos reales anuales.
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