CIUDAD DE MÉXICO.- En 2013, las tormentas tropicales, huracanes, lluvias intensas e inundaciones provocaron pérdidas económicas en el país equivalentes a 40 mil 791 millones de pesos, de los cuales el sector asegurador pagó 3 mil 600 millones de pesos, según información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Las indemnizaciones que las compañías de seguros pagaron por los daños derivados de los fenómenos hidrometeorológicos representan apenas 8.9 por ciento del total de las pérdidas económicas reportadas.
El bajo nivel de aseguramiento se presenta pese a que México tiene alta exposición a la ocurrencia de eventos catastróficos de origen hidrometeorológico, pues se estima que el 40 por ciento del territorio y más de una cuarta parte de la población son propensos a tormentas, huracanes e inundaciones.
Los eventos que costaron más dinero al sector asegurador fueron la tormenta tropical Barry y los huracanes Bárbara, Ingrid y Manuel.
Barry, que se presentó entre el 28 y el 30 de mayo del año pasado dejó daños por mil 890 millones de pesos y el huracán Bárbara 4 mil 530 millones de pesos, de los cuales estaban asegurados el 8.04 por ciento y el 3.86 por ciento respectivamente.
Los huracanes Ingrid y Manuel representaron la mayor parte de las pérdidas, con un monto de 34 mil 371 millones de pesos, de los cuales solamente 9.65 por ciento estaban aseguradas, por esto la industria aseguradora pagó por Ingrid 880 millones de pesos y por Manuel 2 mil 435 millones de pesos, informó la AMIS.
"Un desastre natural implica la posibilidad de perder, en cuestión de minutos u horas, el patrimonio que se posee, por lo que el estar asegurados permite recuperar, a corto plazo, una parte considerable de los daños sufridos; por ello, la AMIS recomienda la adquisición de un seguro en pro del cuidado de la economía personal, familiar y social", afirmó Recaredo Arias, director general de AMIS.