En su Encuesta Mensual de Expectativas, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo 10 puntos base de estimado de crecimiento para el PIB de México de 2.4 a 2.30 por ciento en 2016 y para el 2017 ya no espera se logre el 3.0 por ciento, recortó su previsión a 2.90 por ciento.
En su reunión mensual con la prensa, Joaquín Gándara, presidente nacional del instituto, señaló que en el entorno internacional se han disipado dudas sobre una nueva recesión "pero no los riesgos, para México uno de los principales es el comportamiento de la actividad industrial en Estados Unidos por los fuertes vínculos con la industria manufacturera de México", dijo.
El IMEF avaló los precriterios de la Secretaría de Hacienda para el presupuesto 2017, al considerar adecuados los niveles de produccion de petróleo de dos mil 28 millones de barriles diarios y el precio para la mezcla mexicana de 35 dólares el barril.
"Consideramos que el rango de crecimiento proyectado para el PIB de la SHCP de entre 2.6 y 3.6 por ciento es prudente, sobretodo el punto medio de su intervalo de 3.1 por ciento", señaló.
Por su parte, Gabriel Casillas, vicepresidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF, destacó entre lo más relevante el que a pesar de la caída en los precios del petróleo, el gobierno se propone ajustar el gasto público para alcanzar el déficit cero, excluyendo a CFE y Pemex.
Y precisamente sobre Pemex, el instituto la considera una empresa viable con una direccion adecuada en su enfoque para recortar gastos.
"El habilitar el pago a proveedores es trascendente en un país en donde el 80 por ciento del financiamiento a las empresas es a través de la cadena de proveeduría. Los proveedores son socios de Pemex y es bueno se reestablezca ese flujo", apuntó.
Para el IMEF, las finanzas públicas en México están sólidas y la reciente revisión a la baja en la perspectiva del país por parte de Moody's, "obedece a un reacomodo de su sobre optimismo ante la aprobación de la reforma energética", apuntó Gabriel Casillas.