El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó un nivel de 6.66 por ciento a tasa anual en agosto, el más alto desde mayo de 2001, poco más de 16 años, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicada este jueves.
Esta cifra fue menor a lo esperado por el sondeo de analistas consultados por Bloomberg, que anticipaba un crecimiento de los precios de 6.69 por ciento para el octavo mes del año.
Desde enero, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México (Banxico) (3 +/- 1 punto porcentual).
En el transcurso del mes los precios de mayor incidencia fueron los de las frutas y verduras, además de los de las mercancías no alimenticias.
Los bienes y servicios que ejercieron mayor presión en el índice durante agosto fueron la cebolla, el gas L.P., el jitomate y las colegiaturas universitarias. Por el contrario, los que restaron a su crecimiento fueron los servicios turísticos en paquete, los boletos de avión, el chayote y los plátanos.
En el agregado, el componente subyacente del índice -el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, repuntó a tasa anual de 5 por ciento.
A su interior, los precios de las mercancías apuntaron un alza de 6.51 por ciento y los servicios una variación de 3.72 por ciento.
El componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, registró un aumento de 11.98 por ciento a tasa anual, el más alto en casi 17 años y que ha sido impulsado por un crecimiento de 13.89 por ciento en los precios de los agropecuarios y un aumento de 10.76 por ciento en los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno.
Mes con mes, la inflación observó un repunte de 0.49 por ciento, el incremento más significativo en 5 meses. No obstante, esta variación resultó ligeramente inferior al pronóstico del consenso de analistas, quienes esperaban un incremento de 0.5 por ciento respecto a julio.
La mayoría de los analistas han afirmado que la inflación de agosto, será el pico de la inflación para este año. Por lo que prevén que a partir de septiembre la inflación comience a reducirse poco a poco, para cerrar el año en un nivel de 6.25 por ciento.