La inflación anual de México aceleró su ritmo hasta julio aunque a una tasa inferior a la que esperaba el mercado, lo cual reduce la presión al banco central para que defina la política monetaria en su reunión de esta semana, luego que en junio subió agresivamente su tasa clave.
La tasa de inflación se ubicó en un 2.65 por ciento anual hasta julio, mayor al 2.54 por ciento de junio, pero por debajo del 2.74 por ciento del mismo mes del año pasado, según cifras del instituto nacional de estadística, INEGI, publicadas este martes.
La cifra quedó también debajo del 2.73 por ciento esperado por analistas en un sondeo previo de Reuters y en la zona baja del objetivo de inflación de Banco de México (central), de 3 por ciento, más o menos un punto porcentual.
Sin embargo, en algunas ciudades del país la inflación se elevó al límite del rango del Banxico, como en Tepatitlán, Jalisco, donde llegó a 3.97 por ciento, o Tijuana, Baja California, donde llegó a 3.9 por ciento.
Por el contrario, en algunas ciudades los precios se elevaron a una tasa muy por debajo de la tasa nacional, como en Ciudad Jiménez, Chihuahua, donde avanzaron apenas 0.7 por ciento.
Con información de Reuters
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