América Latina y el Caribe pueden obtener importantes beneficios de crecimiento económico a partir de una mayor integración comercial y medidas para apoyar la facilitación del comercio que la inserte en las cadenas de valor globales con lo que podrían incrementar su crecimiento en 1 punto porcentual del PIB per cápita, señala el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una mayor integración regional puede contribuir también a aumentar la participación de las Cadenas de Valor Globales (GVC por sus siglas en inglés), facilitando la creación de cadenas de valor regionales. La región puede ganar a través de participar en las GVC ya que crean efectos colaterales tecnológicos y permiten una mayor participación de empresas más pequeñas en el comercio.
El informe "Integración Comercial en América Latina y el Caribe" desarrollado por el equipo del FMI, concluye que elevar la participación de Latinoamérica y el Caribe en las Cadenas de Valor Globales en línea con las empresas de Asia, tiene el potencial de incrementar el crecimiento per cápita en la región en 1 punto porcentual.
Sin embargo, para aprovechar al máximo esta oportunidad requerirá abordar déficits en infraestructura y en las habilidades del capital humano considerados impedimentos clave para el crecimiento de las exportaciones.
Debilidad en la infraestructura vial y ferroviaria y las ineficiencias en los puertos y aeropuertos se consideran factores importantes que contribuyen a los altos costos de transporte y comercio y evitan una mayor integración en CGV, según arrojó la encuesta realizada entre los países de la región.
Además, aunque los aranceles en la región son mucho más bajos de lo que eran a principios de los años noventa, los niveles arancelarios de algunos bienes siguen siendo altos en algunas economías importantes de la región. Los aranceles a los bienes intermedios y de capital y los altos costos de transporte son un impedimento para la participación en las CGV.
El comercio y el crecimiento de la producción en Asia ha superado significativamente el desempeño de Latinoamérica y el Caribe en las décadas recientes. El éxito de Asia en el desarrollo de las exportaciones de manufacturas se basó en un enfoque de "hub and spokes", en torno a un centro regional que luego distribuye. En este sentido, según el organismo internacional, Asia ha hecho mejor trabajo en adoptar medidas para participar en cadenas de valor globales y en comercio intra-regional.
"Incluso México, que ha adoptado una estrategia de crecimiento orientada a las exportaciones desde 1990 con el TLCAN, en donde tiene una fuerte participación en las cadenas de valor con sus socios de Norteamérica, no ha experimentado un dinamismo económico que algunos países asiáticos han mostrado en las últimas dos décadas", advierte el estudio del FMI.
Al tener una integración por debajo del promedio de otras regiones, existe potencial para incrementar el comercio entre los países de América Latina y el Caribe como motor de crecimiento que ayude a contrarrestar las perspectivas económicas más débiles y las estrategias para fortalecer esta integración interregional podrían centrarse en la liberalización unilateral como complemento de los esfuerzos existentes para ampliar la red de acuerdos comerciales.
Hace hincapié en la importancia de políticas complementarias como esfuerzos regionales para fortalecer la infraestructura y el capital humano dentro de una amplia estrategia de crecimiento; pero también se puede mejorar la integración comercial facilitando la participación en cadenas de valor mundiales que pueden ofrecer nuevas oportunidades para la transferencia de tecnología y son fundamentales para diversificar y mejorar la complejidad de las exportaciones de la región.