En México existe una gasolinera por cada 10 mil 514 habitantes, uno de los promedios más altos comparado con las 5 mil 158 de Brasil, o las 2 mil 677 que se reporta en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Sin embargo, por entidad, la Ciudad de México es la que menos gasolineras tiene por habitante, ya que por cada 21 mil personas hay una estación de servicio.
En contraste, Nuevo León cuentan con una estación para cada 7 mil personas, tres veces más unidades per cápita que en la Ciudad de México.
Por número de vehículos, los 4.6 millones de autos de la capital tienen poco más de 400 estaciones de servicio, es decir, 11 mil 400 vehículos para cada una.
Para Arturo Carranza, analista del sector energético del Instituto Nacional de Administración Pública, la razón de este bajo número de estaciones se encuentra en que venimos de un monopolio y de leyes locales muy estrictas en la capital que impiden por ejemplo instalar una estación frente a otra.
"Esto tiene que ver mucho con temas locales... creo que esto debe revisarse, creo que sí deben construirse pero de manera ordenada", señaló.
Para que esto se modifique deben ser tomadas también en cuenta de los nuevos gasolineros privados en México que sí están viendo oportunidades de inversión, reveló.
"Hay que tomar en cuenta que en la medida en que se está construyendo este nuevo mercado, se están construyendo alianzas de gasolineros que están buscando e identificando oportunidades de inversión en este mercado, creo que es muy importante incorporarlos en este desarrollo del mercado y lograr que estos grupos gasolineros aporten sus opiniones", afirmó.
UN NUEVO NEGOCIO
Una de las mayores implicaciones de que esta tendencia de pocas gasolineras por habitante empiece a crecer será que el mismo negocio de las estaciones de servicio se empezará a modificar, al pasar de un esquema en el que Pemex da un margen fijo, a otro en el que los empresarios gasolineros busquen crecer sus márgenes de ganancias a través de ventas cruzadas con sus tiendas, explicó Ramses Pech, analista de Caravia y Asociados.
"Hay muchos carros para pocas estaciones de servicio en la Ciudad de México, ¿qué es lo que va a pasar?, la pregunta es quién quiere invertir en una estación de servicio cuando hay tan poco margen, la respuesta es que el negocio no es la gasolina sino la tienda.
"El inconveniente es que tienen que hablar con las tiendas de conveniencia o con otras compañías que tienen ya contratos con ciertas compañías refinadoras, y se puede crear un monopolio con la tienda de servicio que ya está arreglada con la refinadora", señala Pech.
POTENCIAL
De hecho, ya hay firmas extranjeras dedicadas a la venta de gasolina realizando estudios de consumo en el mercado mexicano que incluyen a Puma Energy y a Shell.
Ésta última firma angloholandesa concluyó en un estudio del tercer trimestre del 2016 que una ventaja está en dar al consumidor mexicano un mejor trato en las tiendas de conveniencia, pues el 21 por ciento de los consumidores nacionales comprarían más productos ante un mejor servicio.
Además de que 25 por ciento de los encuestados afirma que pagaría más con tal de que lo atendieran más rápido.
"De hecho, 48 por ciento de los consumidores pagarían un cinco por ciento extra en sus recibos si existieran formas más veloces de pagar en caja", señala Shell.