La decisión de Moody's de poner en perspectiva negativa la nota soberano de México desató una cascada de revisiones que se extendió a las principales empresas energéticas nacionales, bancos comerciales, la banca de desarrollo y algunas de las mayores empresas privadas de México.
En la revisión se incluyen las calificaciones de la Ciudad de México (antes Distrito Federal), 64 gobiernos locales y regionales, 8 emisores relacionados con el gobierno, además de 130 créditos respaldados por el gobierno.
Por el lado del sector energético, Moody's redujo la nota de la petrolera Pemex, en tanto que a la CFE la puso en revisión, aunque mantuvo sin cambios su calificación.
La banca de desarrollo fue otra de las afectadas por la revisión al país, al ser emisoras relacionados con el Gobierno.
Las notas "toman en consideración una muy alta probabilidad que el gobierno mexicano les provea apoyo extraordinario en caso de estrés financiero", dijo la calificadora este lunes en un comunicado.
Pese a que más del 80 por ciento de la banca comercial de México se encuentra en manos de extranjeros, la calificadora consideró que el riesgo del desempeño económico nacional afectará el balance de la banca y la deuda emitida en moneda extranjera de las siguientes instituciones:
A su vez, Moody´s tambien puso en revisión con perspectiva de una reducción de su calificación de las casas de bolsa de BBVA Bancomer, Santander, HSBC y Sotiabank, las Sofomes Hipotecaria Nacional y Santander Vivienda, además de Arrendadora y Factoraje Banorte.
El sector asegurador no estuvo exento y confirmó la perspectiva estable de 14 aseguradoras y afianzadoras, entre las que destacan Afianzadora Insurgentes, Chubb de México, Pudential Seguros y Royal and Sun Alliance, y solo dos cambiaron de positivo a estable.
El sector privado no estuvo exento de las revisiones de la calificadora que puso en revisión las notas de América Móvil, Telmex, Arca Continental y Coca-Cola Femsa, lo que revela que para Moody's las condiciones económicas en algún momento van a afectar el crecimiento y por consiguiente el consumo privado, con repercusiones en sus elevados niveles de deuda.
La revisión de la calificación nacional necesariamente lleva consigo a la revisión de las calificaciones de los estados y municipios.
En esta ocasión, la firma puso en estudio la perspectiva de 22 estados, 42 municipios y 8 entidades relacionadas con el gobierno, confirmando sus calificaciones, pero, a la mayoría le cambió la perspectiva a negativa, destacando el caso del municipio de Coacalco, que se mantuvo en estable.
Casos especiales son el Estado de México y 21 créditos contratados con la banca nacional por 43 mil 423 millones de pesos, ya que la calificadora consideró que la segunda economía de México debe de mejorar su perfil idiosincrásico, además de presiones sistemáticas negativas, por lo que puso en revisión su perspectiva positiva a una con dirección incierta.