La Agenda de Política Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), tiene un enfoque en impulsar el crecimiento y la estabilidad a partir de un enfoque tripartita en donde actúan de forma integral las reformas estructurales, políticas fiscales positivas en función del crecimiento y la política monetaria que continúe estimulando la demanda.
"Hay cierta luz del sol en la economía mundial con señales de crecimiento en algunas economías, pero hay otras economías en donde hace frío", dijo Christine Lagarde, directora gerente del FMI, durante la conferencia de prensa.
El mensaje es claro: los riesgos a la baja de la economía mundial están aumentando con balanzas débiles en muchos países, disminución de los precios del petróleo, alta deuda empresarial y altos efectos de contagio.
Estamos en situación de alerta pero no de alarma, porque la economía mundial puede recuperar su vigor pero las políticas adoptadas deben ser más rápidas y profundas con un enfoque de tres puntas".
Tras reiterar que el FMI proyecta que la economía mundial registre un crecimiento de 3.2 por ciento en este año y de 3.5 por ciento en 2017, explicó que las reformas estructurales no pueden actuar por sí mismas, requieren apoyo de políticas fiscales más positivas en función del crecimiento incluida una mayor inversión en infraestructura en aquellos países en donde haya un margen de maniobra en su situación fiscal.
El tercer complemento de este enfoque es la política monetaria acomodaticia que continúe estimulando la demanda.
"Las tasas de interés negativas que ya se observan en algunos países por ahora contribuyen a una situación positiva pero la política monetaria no puede actuar sola y necesita políticas fiscales. Con una combinación correcta de políticas y enfoque de tres puntos ayudará a generar un crecimiento sostenible", apuntó.
Adicionalmente a esta estrategia de tres enfoques, expuso la necesidad de fortalecer la cooperación mundial como una prioridad para atender situaciones imperantes como la crisis de refugiados, una red de protección internacional más fuerte en respuesta y reacción más eficiente sobre todo para los mercados emergentes y en desarrollo y una cooperación tributaria internacional mucho más fuerte.
"La tributación aun no es tan internacional, sigue siendo más local y debe haber más trabajo conjunto para extenderla. Siempre existe un riesgo cuando las reglas están sesgadas a favor de alguien y no se aplican de forma homogénea", dijo.
"Lo que los papeles de Panamá sacó a la luz es que la tarea aún no ha terminado hay que implementar el mecanismo de erosión de la base tributaria sin que haya lagunas. Si bien es un tema de soberanía, la cooperación internacional es importante y los 189 miembros del FMI tienen que participar en esta campaña. Tiene que haber un seguimiento de la puesta en práctica de lo que ya está escrito", señaló la directora gerente del organismo.