Las inversiones a Cuba tardarán en llegar pues prevalece la desconfianza entre empresarios de sectores sensibles como el gas, petróleo y las telecomunicaciones, dado que el gobierno cubano no ha garantizado que no habrá expropiaciones.
Especialistas consultados señalaron que otro factor que determinará el retiro del embargo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba, y por tanto una gran parte de la llegada de inversiones a la isla, será netamente político y no antes de 2017, cuando entren en funciones nuevos miembros del Senado y de la Cámara de Representantes de EU.
Larry Rubin, presidente de American Society y Manuel Valencia, director de la Licenciatura en Negocios Internacionales del Tec de Monterrey, coincidieron en que otros aspectos que generan desconfianza y podrían frenar la inversión en Cuba son el uso de la doble moneda; la falta del libre flujo de dólares estadounidenses; el manejo de una sola agencia para la contratación de trabajadores controlada por el Estado y el muy incipiente uso de tarjetas de crédito.
Añadieron que Cuba no forma parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM), ni del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por lo que no tiene acceso a apoyos de esas instituciones en áreas como la inversión en infraestructura.
Rubin destacó que en Cuba todo es decidido por el gobierno central, incluido lo relacionado con las telecomunicaciones, el acceso a internet, a los motores de búsqueda y las redes sociales.
"Muchas de las empresas norteamericanas, después de lo que sufrieron en los sesentas con Cuba y la nacionalización de la mayoría de los negocios estadounidenses, tienen cierto miedo a hacer negocios con el gobierno del Presidente Castro. Él estuvo cuando se nacionalizaron muchos de los negocios norteamericanos que perdieron bastante dinero en Cuba; es parte también del porqué muchos negocios están yendo con cautela".
No obstante, desde la perspectiva de Óscar Ruano, director de la naviera mexicana Baja Ferries que opera rutas marítimas de pasajeros de Florida a La Habana, lejos de lo que se cree, es fácil tratar con Cuba.
Dijo que excepto por tres sectores, está totalmente abierta a la inversión foránea, sin la de EU por el embargo, y eso ha frenado el arribo de flujos de otras naciones.
Deborah Rivas, directora general para Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior de Cuba, dijo en el reciente Foro Económico Mundial América Latina, que la Constitución cubana respeta la propiedad estatal y de las empresas mixtas; de inversores nacionales y foráneos.
Añadió que la Ley de Inversión Extranjera (IE) permite que un inversionista establezca negocios en Cuba, siendo él, dueño de los activos que produzca en el país y que el Estado no tiene potestad sobre éstos ni podrán expropiarse.
GUÍA PARA INVERTIR EN CUBA
Hay 11 sectores abiertos a la IE: Agrícola forestal y alimentario, con 32 proyectos; azucarero, con 4; industrias en general, 10; turismo, con 8; energía, 13; minería, 7; construcción, 6; transporte, 3 y comercio 1 proyecto, relativo a la importación y comercialización mayorista de piezas de repuesto, partes y agregados de vehículos.
No se autoriza en salud, educación ni instituciones armadas, salvo en los respectivos sistemas empresariales. Mientras que, la prensa, radio, TV, cine y otros medios de difusión masiva no son objeto de propiedad privada.
El régimen especial de tributación establece la facilidad para empresas mixtas e inversionistas nacionales y foráneos que sean parte de los Contratos de Asociación Económica Internacional.
Les exime del pago de impuestos sobre: ingresos personales obtenidos a partir de los dividendos o beneficios; las utilidades por 8 años desde su constitución y la utilidad neta u otros beneficios autorizados a reinvertir; el impuesto por la utilización de la fuerza de trabajo y aduanero por la importación de equipos, maquinaria y otros medios en el proceso inversor.
En tanto, el impuesto a la utilidad neta imponible es de 15 por ciento.
