El crecimiento de la economía en su conjunto presenta mejores perspectivas en 2017, pero no la actividad industrial y ante esta divergencia, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) propone cuatro acciones concretas.
Los industriales solicitan el pago inmediato de los adeudos de gobiernos estatales a proveedores, acelerar ejecución de inversión pública, asegurar financiamiento competitivo y que no haya más recortes a la inversión pública en el presupuesto de 2018.
La Concamin elevó su pronóstico de expansión del PIB a un rango de 1.7 a 2.2 por ciento, desde su estimado a inicios del año de entre 1.3 a 1.8 por ciento.
Y en contraste, redujo la proyección para la actividad industrial al rango de 0 a 0.5 por ciento, comparado con 0 a 1.3 por ciento anteriormente.
En conferencia de prensa, Manuel Herrera Vega, presidente de la Concamin, urgió a la liquidación mediata de los adeudos que las entidades federativas mantienen con proveedores y contratistas, que al cierre de 2016 superaban los 83 mil millones de pesos.
"Estos adeudos generan problemas de liquidez en empresas que requieren recursos para mantener su operación normal", señaló.
Apuntó que la inversión sigue sin reaccionar. La inversión proveniente del sector público cerró el primer semestre con un retroceso de 22 por ciento en términos reales, en tanto que la inversión productiva cayó 2.3 por ciento en términos reales durante el primer cuatrimestre del año, respecto al mismo lapso de 2016.
"Solicitamos acelerar la realización de las obras pendientes que están programadas para el segundo semestre y, sobre todo, no incurrir en subejercicios presupuestales a escala federal y estatal", dijo.
Como un tema vital para el funcionamiento de la planta productiva, el tercer punto de sus peticiones es que se asegure el financiamiento oportuno y competitivo para las empresas que requieren fondear proyectos de inversión, modernización o expansión. En este aspecto, la banca de desarrollo tiene un rol importante para apoyar al empresariado en medio del alza en el costo del financiamiento.
De cara a las próximas discusiones de los lineamientos del presupuesto 2018, la Concamin solicita no realizar recortes adicionales a la inversión pública, por su impacto favorable sobre la ampliación de infraestructura para el desarrollo y su contribución a la competitividad de la economía mexicana.
ECONOMÍA Y SECTOR INDUSTRIAL, EN SENTIDOS CONTRARIOS
Las cifras del primer semestre reflejan la divergencia en el crecimiento de la economía y del sector industrial. Mientras que el PIB creció 2.3 por ciento respecto al mismo periodo de 2016, el sector industrial tuvo un retroceso de 0.3 por ciento, expuso Manuel Herrera.
El deterioro en el sector minero en 10.3 por ciento; de 1.2 por ciento en la generación de electricidad y de 0.2 por ciento en construcción pudo compensarse parcialmente con el incremento de 3.5 por ciento en la producción manufacturera y el favorable desempeño de los sectores exportadores.
"Dos son las prioridades que definen nuestra agenda en lo interno: consolidar la estabilidad de la economía e impulsar un crecimiento de la planta productiva para que sea dinámico e incluyente", señaló el líder industrial.
Explicó que a consideración de la confederación se deben fortalecer las bases internas del crecimiento, promover la modernización integral de la planta productiva e impulsar la productividad de la economía, y en lo externo la modernización del TLCAN y la diversificación de mercados, inversiones y fuentes de tecnología definen la ruta para responder a los desafíos, apuntó.
A continuación se encuentran los 5 pendientes de acuerdo con la Concamin:
1- Reactivar la inversión productiva pública y privada.
2- Fortalecer el avance del mercado interno.
3- Elevar el contenido nacional en la oferta exportable.
4- Avanzar en la sustitución competitiva de productos importados para el mercado nacional.
5- Acelerar el paso de la actividad económica, fortaleciendo al sector industrial mexicano.