La economía mexicana aceleró su crecimiento en el primer trimestre de este año a 2.8 por ciento anual, en las cifras ajustadas por estacionalidad, con lo que presentó su mejor desempeño en casi dos años, ante el impulso del mercado interno.
La cifra resultó ligeramente inferior al 2.9 por ciento preliminar y el ajuste fue principalmente por un menor dinamismo en la actividad industrial.
Respecto al trimestre previo, el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó 0.82 por ciento, el mejor dato en un lapso de siete trimestres, de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En las cifras originales el crecimiento de la economía resultó de 2.6 por ciento, por debajo del 2.7 por ciento de la cifra preliminar. Analistas consideraron que el crecimiento en el primer trimestre se explica sobre todo por el dinamismo del consumo interno y en general, del sector servicios.
El sector servicios fue el más dinámico, con un crecimiento de 3.7 por ciento anual, con lo que explicó poco más de dos terceras partes del crecimiento total.
La rama industrial mostró el avance más débil, con un incremento anual de 1.9 por ciento, frente a un 2.2 por ciento del dato preliminar. Aun con un avance moderado respecto al resto de los sectores, la rama mostró el desempeño más significativo en cinco trimestres.
Para el sector agro, el crecimiento fue de 2.7 por ciento y su cálculo anterior fue de tres por ciento. Es el mejor dato en un año, además de enmarcar la primera cifra positiva luego de dos trimestres consecutivos con caídas.
"Los factores que están debilitando la industria son la caída en la producción de petróleo y las restricciones en el gasto público y resentimos la desaceleración temporal de la economía de Estados Unidos", explicó Rafael Camarena, analista económico de Santander.
MOTOR INTERNO
Camarena señaló que el mercado interno seguirá mitigando el mal desempeño del sector externo. "Tenemos empleos, baja inflación y salarios nominales revisándose arriba de la inflación y disponibilidad de crédito", y estimó que este año habrá un crecimiento del consumo por arriba del 3 por ciento.
Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays, indicó que la firma revisó al alza su pronóstico de crecimiento del PIB para todo el año, de 2.2 a 2.5 por ciento, ante la expectativa de fortaleza del sector servicios, que se verá beneficiado por el alza real en los salarios.