El gobierno necesita recortar el gasto público en unos 300 mil millones de pesos, equivalente al 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), si de verdad desea disminuir la deuda que amenaza las finanzas públicas y el desarrollo de la economía en su totalidad, advirtió este jueves el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
La deuda del gobierno, incluyendo a estados y municipios alcanza ya al 50.6 por ciento del PIB, señaló Luis Fonserrada, director de CEESP y dijo que la manera de reducirla es mediante el recorte del gasto público, principalmente el corriente.
"Hay espacio para recortar el gasto. Hay programas asistenciales o subsidios, que no logran ningún impacto en reducción de pobreza pero hacen que el gobierno reduzca inversión pública en infraestructura que es lo que impulsa la generación de empleo y fortalecimiento del mercado interno", expuso el especialista en conferencia de prensa.
En línea con los ajustes a la baja que han hecho otras instituciones sobre los estimados de crecimiento del PIB de México, el CEESP bajó a 2.2 por ciento su pronóstico para 2016 desde un previo de 2.3 por ciento.
"Para 2017 esperamos menos de 2.5 por ciento, a menos que haya el recorte al gasto necesario para bajar deuda y elevar inversión para fortalecer la economía", apuntó Fonserrada.
Al hacer un balance de la economía en el primer semestre del año, el Consejo Coordinado Empresarial y el CEESP, advirtieron que el mercado interno -soporte actual de la economía- necesita fortalecerse mediante inversión pública y privada como medida idónea para dar solidez al consumo.
Entre enero de 2015 y lo que va del 2016, el poder adquisitivo se ha recuperado en 8.3 por ciento, favorecido por una inflación menor al incremento salarial.
"No es definitivo que se puedan mantener los avances hasta hoy mostrados en el mercado interno por que son coyunturales. Es fundamental que fluya inversión como medida idónea para fortalecer el consumo", apuntó Juan Pablo Castañón, presidente del CCE.