La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó un acuerdo para recortar su producción de crudo en más de un millón de barriles diarios para impulsar el precio del barril, y si bien esto será bueno para la moneda nacional y las finanzas públicas, no lo será para los bolsillos de los consumidores.
De acuerdo con Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado en Finamex Casa de Bolsa, el aumento del precio internacional del petróleo derivado de este acuerdo provocará que el precio de la gasolina en México llegue a principios de 2017 a 15.30 y 16.50, respectivamente, para la Magna y la Premium.
"Para fin del año 2017, dichos precios pudieran alcanzar los niveles de 15.60 y 16.80, respectivamente, lo que impactaría a la inflación al consumidor en 72 puntos base", aseguró.
El economista afirmó que la liberalización del precio de la gasolina en México para 2017 nos obliga a considerar un impacto adicional sobre la economía mexicana que antes no aplicaba y al que tendremos que acostumbrarnos: el que tendrá en la inflación.
Con la liberalización del precio de la gasolina, y considerando que la mayoría de ésta es importada, la referencia del precio en México será la cotización internacional de este bien multiplicado por el tipo de cambio, sin bandas de protección que contengan las fluctuaciones de precios dentro de cierto rango.
"Ahora anticipamos que la inflación general al consumidor en 2017 sea de 4.5 por ciento y la subyacente de 4.0 por ciento (en 2016 cerraría en 3.3 y 3.4 por ciento, respectivamente) con sesgo al alza".
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