El banco del multimillonario Ricardo Salinas trabaja para mantener bajo control la morosidad de préstamos de consumo incluso cuando entre sus clientes están obreros mexicanos, que pagan con altas tasas de interés compras que van desde electrodomésticos a motocicletas.
Banco Azteca cerró 799 sucursales y dejó a más de 6 millones de clientes el año pasado después del aumento en la morosidad.
La atención se centrará ahora en mejorar la calidad de sus préstamos a través de una selección más cuidadosa de los deudores, dijo el director general, Alejandro Valenzuela.
Los agentes de crédito hacen bases de datos y visitas a domicilio para asegurarse de que están prestando a personas que pueden pagar su deuda.
Mientras que la tasa de morosidad de Banco Azteca cayó al 5.3 por ciento en diciembre desde el 9.4 por ciento del año anterior, aunque aún por encima del promedio del 2.6 por ciento para el sector bancario en México, de acuerdo con los últimos datos proporcionados por el regulador financiero.
"El banco creció rápidamente y llegó al punto en que dicho crecimiento tuvo que ser organizado", dijo Valenzuela en una entrevista la semana pasada en la 79 Convención Bancaria en Acapulco.
"Estamos tratando de entender el modelo de negocio sin dejar de abastecer a las zonas del país donde no hay bancos", dijo.
Banco Azteca es parte de Grupo Salinas, que también opera en todo Centroamérica y Sudamérica.
El banco representó casi el 60 por ciento de las operaciones de Grupo Elektra en el cuarto trimestre del año pasado.
El banco ofrece a los consumidores de bajos ingresos -incluyendo los de su minorista tiendas Elektra- préstamos a largo plazo para pagar bienes como televisores de pantalla plana.
Gran parte de la población de México no tiene acceso a los servicios financieros. El crédito al sector privado representó el 31 por ciento del producto interno bruto del país en 2014, porcentaje inferior a países como Colombia y Brasil, según datos del Banco Mundial.
Incluso entre los 13.5 millones de clientes de Banco Azteca, el promedio tiene sólo alrededor de 2 mil 600 pesos en su cuenta bancaria, dijo Valenzuela.
Loa préstamos de nómina de Azteca resultan de un interés anual del 68 a 193 por ciento, dependiendo de la cantidad y la fecha límite, según el sitio web de la compañía.
Además de comprobar los registros centrales de riesgo, los oficiales de crédito de Azteca entrevistan a miembros de la familia y vecinos, y visitan los hogares para calcular la capacidad de un cliente para pagar la deuda, dijo Valenzuela.
La gran caída en los índices de morosidad "fue el gran y único apoyo" que impulsa el margen operativo de Elektra en 37 por ciento en el cuarto trimestre, dijo el analista de Vector Casa de Bolsa, Gaspar Quijano, en una nota la semana pasada.
Aún así, la volatilidad de los resultados de la compañía ha hecho que los inversores sean escépticos, dijo Quijano. Las acciones de Elektra han caído un 24 por ciento en el último año.
"Tenemos un gran desafío en la identificación de a quién estamos prestando dinero", dijo Valenzuela. "Pero se trata de la inclusión financiera, y servir a la gente que no serían capaces de acceder a los servicios financieros de otro modo."