Economía

Riesgo de que explote 'bomba social y fiscal' por pensiones, advierte BID

El Banco Interamericano de Desarrollo pidió al Congreso abordar a la brevedad el tema pensionario a fin de permitir una implementación de las reformas de forma gradual y menos dolorosa para el país.

Existe el riesgo de que explote una 'bomba social y fiscal' en México si no se enfrenta el problema de las pensiones lo antes posible, advirtió este martes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Por ello, el BID pidió al Congreso abordar a la brevedad el tema pensionario a fin de permitir una implementación de las reformas de forma gradual y menos dolorosa para el país.

"Por qué no empezamos a pensar desde ahora cómo queremos manejar esta transición y empezar a tomar medidas lo antes posible en vez de esperar a que explote la bomba social y sea hasta ese momento que se decida qué hacer", dijo David Kaplan, especialista senior de la unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID.

Durante su participación en la Semana de la Seguridad Social en el Senado cuestionó al Congreso sobre si esta misma Legislatura será capaz de actuar en el tema de pensiones, sobre todo porque prácticamente todos los sectores están de acuerdo con que el sistema de pensiones debería ajustarse o reformarse lo antes posible.

"Si bien sabemos que se acercan algunos problemas, la bomba social, fiscal y política no van a explotar de aquí a 2018 y probablemente tampoco de aquí a 2024. Pero si este Congreso decide no actuar, ¿cuál sería el costo político?", cuestionó.

Los costos fiscales, básicamente del régimen anterior de pensiones, van a seguir creciendo, aunque eso no sería necesariamente un problema siempre y cuando el país se esté preparando fiscalmente, dijo Kaplan.

"Creo que debemos pensar desde hoy cómo vamos a pagar esos costos fiscales que van a seguir creciendo hacia 2040", añadió.

En más, dijo que todavía no se tiene claro cuáles serían los ejes de una eventual reforma de pensiones, aunque entre las propuestas que flotan en el sector se encuentran tres principales: reducir beneficios de algunos grupos colectivos "y a nadie le gusta", aumentar la tasa de contribución al sistema de pensiones y mayor recaudación de impuestos generales para financiamiento.

"Hagan lo que hagan, la reforma de pensiones que hagan los legisladores va a generar anticuerpos (…) Parecería que los incentivos políticos no se alinean para que este mismo Congreso actúe sobre el tema de pensiones", expuso.

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