Trabajar como secretario de Estado ha perdido ventaja salarial de 43 por ciento en términos reales en los últimos doce años; sin embargo, estas posiciones siguen siendo atractivas para personas que por su perfil, podrían laborar en el sector privado percibiendo el doble de sueldo.
Las remuneraciones totales brutas de los altos funcionarios federales cayeron de 359 mil 578 pesos mensuales en 2003 a 205 mil 122 pesos en 2008, nivel que se mantuvo al 2014 y con lo que acumula una pérdida de 154 mil 456 pesos, medidas en pesos actuales.
Por el contrario, las plazas más altas del sector privado como directores generales (CEOs), ofrecen remuneraciones de 575 mil pesos mensuales.
David Arellano, director de la división de administración pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), explicó que en el año 2000 se planteó que los funcionarios estatales tenían ingresos muy altos, en comparación con sus contrapartes en otros países.
Indicó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal del año 2000, se aplicaron medidas de austeridad presupuestal para que las percepciones no se incrementaran conforme al analítico de puesto-plaza autorizado.
En contraste, los sueldos percibidos por el personal empleado en empresas privadas se han incrementado en promedio 4.7 por ciento real anual en los últimos cinco años, según datos publicados por la consultora HAYS Group.
De acuerdo con la firma Mercer, consultoría especializada en recursos humanos, el sueldo base para altos ejecutivos del sector privado puede llegar hasta 185 mil 818 pesos mensuales, a lo que hay que añadir las prestaciones y bonos otorgados por cada empresa.
Gerardo García, director de Mercer, comentó que en el caso específico de los directores generales en el sector privado en México los sueldos ascienden a 325 mil pesos mensuales en promedio, y al añadir las prestaciones de ley crecen a 377 mil pesos, con base en datos obtenidos de 505 compañías de diversas industrias. Al agregar los pagos variables de corto y largo plazos, las remuneraciones ascienden a 575 mil pesos mensuales o 6.9 millones de pesos al año.
"En los puestos de altos ejecutivos lo que se toma en cuenta para aceptar o no un empleo son las compensaciones de corto plazo y largo plazos, es decir que la atracción de un puesto u otro no se base en el sueldo base", señaló García.
Los especialistas coincidieron en que este tipo de puestos tienen que ser ocupados por personas con amplia capacidad dado el nivel de exigencia requerido para realizar sus actividades.
MANDOS DEL GOBIERNO, AFECTADOS
Los subsecretarios y mandos medios han sufrido el efecto del poder adquisitivo en sus salarios.
El nivel salarial de los subsecretarios del gobierno federal cayó en 36 por ciento real. Así de ganar 221 mil 627 pesos mensuales en términos reales hace 12 años, ahora sólo perciben 140 mil 898 pesos
En tanto, los sueldos reales de los mandos medios del sector público se redujeron en casi 35 por ciento desde 2003, pasando de 26 mil pesos a 17 mil, lo que significa una reducción de 9 mil pesos.
Iliana Alvarado, directora de estudios económicos y sociales en Ethos, dijo que "si bien la calidad del funcionario público tiene que ser de la más alta, sus salarios, contrario a lo que se piensa, han perdido competitividad, por lo que muchas personas con talento han migrado al sector privado".
Estos trabajadores de alto mando del gobierno también están dados de alta como asalariados, al igual que los demás trabajadores estatales. Como prestaciones económicas cuentan con un seguro de separación, fondo que se puede duplicar cuando renuncie, gastos médicos y otras, indicó Alvarado.
En tanto, Gerardo García expuso que el perfil de un candidato a CEO en el sector privado, es de al menos 15 años de experiencia en el ramo, dominio de dos idiomas como mínimo, estudios de posgrado y haber demostrado su experiencia en la materia.
BENEFICIOS EXTRAECONÓMICOS
A pesar de las bajas percepciones que existen en el sector público, las plazas de director general que se llegan a concursar alcanzan hasta 89 solicitudes, lo que expertos atribuyen una serie de motivos que van desde la satisfacción individual hasta beneficios por el poder.
Alvarado, de Ethos, consideró que los beneficios que los secretarios de Estado obtienen por ingresar al cargo podrían reducirse a una cuestión individual, tiene que ver con el prestigio, son decisiones personales. El sector público brinda una mejor visibilidad del país como conjunto.
También esto puede servir como un trampolín hacia una carrera política.
Añadió que la discrecionalidad en el ejercicio del gasto, que podía traducirse en uso de los recursos públicos con fines personales, que ocurría en años anteriores ha cambiado.
David Arellano, del CIDE, indicó que el valor de los puestos de designación es de orden político, ya que muchos de estos puestos pueden colocar al individuo que ejerce en una posición política como de elección popular o administrativa (como los secretarios de Estado).
"Hay un doble elemento para considerar en el atractivo de este puesto, en primer lugar, el prestigio político", señaló.
Añadió otra característica de estos puestos es que permiten una flexibilidad muy amplia para acceder a negocios que pueden caer en conflictos de interés.Trabajar en el sector público representa en muchas ocasiones satisfacción individual por el prestigio que representa y poder fungir como plataforma a un puesto político