CIUDAD DE MÉXICO.- La actividad económica en México moderó su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre a 2.2 por ciento anual, con lo que presentó su menor alza en un año.
Dicho avance fue impulsado principalmente por el desempeño del sector servicios, que creció 3.1 anual por ciento en el periodo, su mayor cifra en poco más de año y medio, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Con esta variación, las actividades relacionadas con los servicios contribuyeron con 1.8 puntos a la expansión del Producto Interno Bruto (PIB), el 85 por ciento.
En contraste, la producción industrial creció 0.5 por ciento, la menor variación en año y medio, con lo que su aportación al crecimiento de la economía fue de apenas 0.18 puntos. A su interior, la caída de la producción petrolera, de menos 7.6 por ciento, restó poco más de medio punto a la expansión de la actividad económica.
Los servicios de esparcimiento y deportivos crecieron 5.6% y le siguió servicios profesionales con 5.2%.
El consenso de analistas de Banamex redujo de 2.5 a 2.3% la estimación de crecimiento para este año.
"El crecimiento del PIB en el segundo trimestre podemos calificarlo como de un desempeño débil", declaró Eduardo González, coordinador de estudios macroeconómicos de Banamex.
Sin embargo, indicó que se deben considerar varios factores, como el hecho de que hubo una desaceleración muy fuerte en la producción industrial, a raíz de una contracción continua en la plataforma de extracción de petróleo y gas.
Además se observó una pérdida de dinamismo importante en la industria de la construcción y a esto se suma un menor ritmo de crecimiento de las exportaciones de manufacturas.
González destacó que por el lado contrario, lo que sorprendió fue el dinamismo que mostró el sector servicios, principalmente en el último mes del trimestre, con un crecimiento muy por arriba de lo esperado.
"El aspecto que menos agradó de la cifra del PIB en el segundo trimestre fue el desempeño del sector industrial. La economía doméstica ha sido negativamente afectada por la significativa depreciación del peso que ha presionado al consumo doméstico", mencionó Eugenio J. Alemán, economista senior de Wells Fargo.
Indicó que el desempeño de la economía en el tercer trimestre será similar, o un poco más débil que en el segundo, pero se prevé un repunte hacia finales de año, debido a las perspectivas de crecimiento que se tienen para la economía estadounidense.
Indicó que el actual pronóstico de crecimiento de la firma para todo el año está en 2.5 por ciento, pero seguramente se corregirá a 2.2 por ciento. Para el próximo año el pronóstico para la expansión del PIB está en 2.8 por ciento.
BALANCE SEMESTRAL
En el primer semestre el PIB acumuló un crecimiento de 2.4 por ciento, el cual se ubica como su mayor incremento para un periodo similar en tres años.
Al respecto, el analista de Banamex señaló que la media de crecimiento en el primer semestre se compara favorablemente con el 1.8 por ciento registrado el año pasado, lo cual revela que la economía efectivamente está creciendo más que en 2014; sin embargo existen también varios factores de incertidumbre.
"En principio es positivo, aunque no deja de ser un crecimiento débil", puntualizó González.
Los datos del INEGI muestran que entre enero y junio las actividades primarias aumentaron su producción 2.8 por ciento anual, mientas que en la industria la cifra fue de 0.6 por ciento, y de 3.1 por ciento en las actividades del sector servicios.
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