CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que en los últimos cinco años, la deuda total de los estados, creciera en promedio cinco por ciento, este año crecerá entre 10 y 15 por ciento, derivado de las elecciones que se celebrarán a mitad de año, además de la situación que se vive a nivel global, a causa de la baja en los precios del petróleo, señaló Humberto Panti, director senior y responsable regional de finanzas públicas en Fitch Ratings.
Sin embargo, esto no representará un riesgo para calificaciones negativas de las entidades, puesto que la mayoría tiene calificaciones A y AA. Existen entidades que preocupan como Quintana Roo, pero ésta ya estableció un tope a su deuda, señaló en conferencia de prensa.
El especialista explicó que si bien este año los estados recibirán las participaciones en los niveles estipulados en el presupuesto, para 2016 tendrán que ajustar sus gastos pues vendrá en menor medida la repartición de ingresos.
Advirtió que en vista del panorama para 2016 y la metodología base cero que utilizará el gobierno federal para el presupuesto, se verán recortes e incluso desaparición de programas que contemplan recursos etiquetados.
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