El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Hacienda buscan incrementar la inversión de la iniciativa privada en investigación y desarrollo con el Programa de Estímulo Fiscal a la Investigación y Desarrollo de Tecnología (EFIDT), y esperan recibir al menos una inversión de al menos cuatro mil 500 millones de pesos.
Según datos del Main Science and Technology Indicators, en países como Israel, Corea y Japón, el gobierno aporta únicamente el 20% de la inversión total en investigación y desarrollo, y es la industria privada la que invierte el resto.
En México, ocurre lo contrario. Según Enrique Cabrero, titular del Conacyt, el 67.9 por ciento de la inversión es hecha por el gobierno, y la IP solo participa con el 32.1 por ciento. Con el Estímulo Fiscal, aunado a otras políticas públicas, se espera incrementar este año la inversión privada en un 35.6 por ciento.
"El EFIDT surge para tener una estrategia adicional al PEI, que permita que todas las empresas participen. Tiene unas características similares al programa que operó anteriormente; sin embargo, hay algunos aspectos nuevos que nos van a permitir tener un mejor programa y generar mejores resultados ", señaló Víctor Carreón, director adjunto de Planeación y Evaluación del Conacyt.
El EFIDT ofrece 30 por ciento de crédito fiscal referente al monto adicional a la inversión realizada en investigación y desarrollo por parte de las empresas.
¿Cómo acceder?
Las empresas deberán registrarse e ingresar la información fiscal de los últimos tres años de la compañía. Se requerirá declaración fiscal de 2014, 2015 y 2016 y deberán indicar cuanto invirtió en ese periodo en investigación y desarrollo.
"Supongamos que una empresa invirtió cinco millones en 2014, 10 en 2015 y 15 en 2016, la suma de esos tres nos da 30 millones, que lo dividimos entre tres para sacar el promedio. De tal suerte que esos 10 millones, que es el promedio de inversión de los últimos tres años, es lo que se tomará como base, y si esta empresa manifiesta que en este año invertirá 40 millones, a este monto se le restará el promedio, es decir, a los 40 millones se le quitarán 10, quedarán 30 millones, así que el estímulo fiscal será 30 por ciento de esos 30 millones", explicó Carreón.
"Es decir, la empresa tendría un crédito fiscal de aproximadamente nueve millones de pesos para pagar su impuesto sobre la renta (ISR) en 2018 cuando haga su declaración de 2017", agregó.
Para intentar acceder al estímulo se debe contar con un control bien detallado de los gastos realizados en los proyectos de investigación de los últimos tres años, con un control adecuado de facturas y comprobantes fiscales, elementos con lo que se calculará y validará el monto del crédito fiscal.
"Estas condiciones de madurez del control administrativo solo ocurren en dos circunstancias, una es en empresas que cuentan con un área específica para hacer investigación y desarrollo, con presupuestos asignados y procesos contables exclusivos para controlar esos gastos, condición que es frecuente en empresas grandes, no en pymes", dijo.
Alejandro Ruiz, director general de Technology Business and Research.
El especialista dijo que para Pymes, es recomendable que cuenten con experiencia en la participación en otros programas de fondos públicos y que hayan recibido un dictamen positivo de dichas participaciones.
Parte del atractivo del programa son los rubros de gasto que pueden ser presentados como parte de la inversión en proyectos, que son compra de maquinaria, equipo de laboratorio, pago de servicios técnicos y especializados, materiales y pruebas experimentales.
Una visión y estrategia empresarial de largo plazo alineada a una estrategia tecnológica y de innovación, le hará ver a los empresarios la necesidad de invertir en investigación y desarrollo en el corto plazo, ya que sin la generación y aplicación de los conocimientos y hallazgos es imposible aspirar a ser más competitivos, consideró el experto.