LEÓN.- Con casi 30 años de historia, la Zona Piel, considerada única en su tipo por concentrar en sus 70 hectáreas más de cuatro mil 500 negocios relacionados con la industria del calzado, busca modernizarse y superar sus principales problemas, como una imagen urbana poco atractiva, falta de identidad comercial, insuficientes espacios de estacionamiento y deficiencias en la atención al cliente.
Se trata, de acuerdo con autoridades municipales de León, del pulmón económico de la ciudad que –según algunos estudios- genera una derrama económica de 1, 500 millones de pesos y tres millones de visitantes al año. Que además, pese al entorno nacional de desaceleración económica, mantiene tan viva como siempre su actividad comercial y no registra deserción de locatarios.
A mediados del año pasado, el gobierno municipal de León lanzó su Plan de Acción para el Fortalecimiento de Zona piel León, que abarca 152 acciones específicas, con el objetivo fortalecer y mejorar el entorno competitivo y comercial de zona piel. Es un programa en el que participan activamente los comerciantes de la zona e involucra a los tres niveles de gobierno.
En entrevista, Hugo Alejandro Díaz Villegas, director de Atención a Pymes de León, dice que "se hizo un diagnóstico y se tiene la respuesta, ahora lo que estamos haciendo es generar el dinero para comprar el medicamento".
Por el momento se cuenta para este programa con un presupuesto de cinco millones de pesos, en el que hay confluencia del gobierno estatal. "Como municipio aplicamos un millón y medio de pesos, y se está buscando recursos de la federación para lograr un mayor presupuesto en el segundo trimestre del año e impulsar la mayor cantidad de acciones posibles."
La idea general del plan es generar un proyecto de zona a largo plazo que se concentra en cinco líneas de acción: cómo aumentar el flujo de visitantes, estrategias para incrementar las ventas, mejora de infraestructura, fortalecimiento de las empresas y mejora del entorno o ecosistema de negocios.
Para cada línea de acción hay propuestas muy puntuales, como por ejemplo alcanzar acuerdos con tres bancos para instalar terminales de puntos de venta en la zona, la instalación de parquímetros en la calle La Luz, y generar un nuevo horario de carga y descarga.
Uno de los puntos importantes del programa es generar indicadores confiables. Y es que señala Díaz Villegas, "se ha llegado a decir, por ejemplo, que ha habido pérdida de ventas por determinada cantidad en el último mes, cuando la realidad nadie tiene esos datos, nadie tiene esos indicadores porque ninguno en la zona piel te dice cuánto vendieron o muy difícilmente lo hacen; no hay un registro fidedigno, nos estamos manejando con percepciones, y lo que nosotros estamos generando es los datos duros a través de encuestas y de información, para así podernos comparar de un año a otro".
Además de los cuatro mil 500 comerciantes que operan en plazas y locales hacia la calle, también conforman el ecosistema de Plaza Piel los comerciantes ambulantes, una parte de ellos regulados, pagan su derecho de plaza, pero también están los irregulares, que no respetan leyes, horarios ni giros. Entre ellos están los llamados "coyotes" o "muestreros", que llevan en la mano la bota y dicen que no están ejerciendo actos de comercio; se van moviendo y abordan sus camionetas o coches donde llevan su mercancía.
"No tenemos la posibilidad de retirarlos porque estamos faltos en recursos para inspectores", comenta el funcionario municipal.
Zona Piel, dice Hugo Alejandro Díaz, padece los mismos males de todo el país, de piratería y venta de productos ilegales. "También tenemos un problema con la importación de calzado chino, nuestra frontera es porosa, entra contrabando a manos llenas. Pero no está prohibido vender zapato chino, si pagan aranceles y está bien establecido y paga impuestos".
Sin embargo, "es un lugar donde hay zapaterías que parecen de la quinta avenida de Nueva York, con buen esfuerzo, limpias, aparadores modernos pero lo que necesitamos es establecer orden y generar un mejor ambiente hacia la zona piel".
Expone que por el tema de la inseguridad los viajes en grupo que se organizaban con la ruta Saltillo-León-Moroleón, para la adquisición de ropa y calzado, se han ido cancelando, por lo que ahora se está buscando establecer puntos de venta de fabricantes y comerciantes moroleonenses para que ofrezcan sus productos en Zona Piel. Esto beneficiaría a todas las partes, "y le damos la vuelta al problema de inseguridad que tenemos al sur del estado".
Por lo que toca a la infraestructura, se ha logrado ya que el ISSEG reabriera el estacionamiento ubicado en la zona y que estaba abandonado. La Dirección de Turismo inició con señalética y quioscos destinados a dar información turística y de negocios.
En materia administrativa, se busca establecer una gerencia de la zona, en la que los locatarios encuentren todos los enlaces con las direcciones municipales y del gobierno estatal y federal.
"Estamos planteando un presupuesto con el Insitituto Nacional del Emprendedor que en los primeros dos años sería pagado con recursos del fondo Pyme." La idea es que una vez establecidas las bases, los mismos locatarios y el municipio se hagan cargo de los gastos generados por la gerencia.
La semana pasada, inició la remodelación del Mercado de La Luz, donde se vende piel e insumos para calzado, para lo cual se tuvo que reubicar a 60 locatarios en la plaza Coecillo, donde tendrán que permanecer durante seis meses mientras se realiza la obra.
Respecto al efecto adverso que pudiera sobre la Zona Piel la apertura de modernos outlets en León, el funcionario municipal comenta que cada uno tiene su mercado. "El 60 por ciento de la gente que compra en zona piel compra para vender y la gente que compra en el outlet compra para su propio consumo.
Ciertamente lo del outlet es un negocio afortunado que posee una infraestructura que la zona piel no tiene porque la zona piel nació por la Central Camionera, pero las marcas conocidas también están en zona piel".
Falta de identidad
Uno de los problemas de la Zona Piel es la falta de identidad. De acuerdo con encuestas realizadas entre sus visitantes, el 80 por ciento de la gente foránea que viene de compras por segunda ocasión, no recuerda o no puede identificar dónde compró la primera vez.
Una de las propuestas para evitar esto es dividir la zona por colores a fin de facilitar la localización y mejorar la papelería que se entrega como comprobante de venta.
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