El Preguntario

San Francisco de Asís ¿Por qué se le considera el patrono de los animales?

El papa San Juan Pablo II nombró a San Francisco de Asís patrono de los animales y del Medio Ambiente.

as Uno de los santos que destacó por su amor a la creación y cercanía con los animales fue San Francisco de Asís, cuya fiesta se celebra este 4 de octubre.

Cada 4 de octubre, cientos de personas católicas acuden a la iglesia con la finalidad de que bendigan a sus mascotas en el marco del día de la conmemoración de la muerte a San Francisco de Asis, pero, ¿a qué se debe esta tradición?

Esta bendición hacia las mascotas se celebra desde hace años, y tiene que ver con los pasajes religiosos narrados por iglesias cristianas y católicas. En algunos casos no se realiza justo el 4 de octubre, sino en fines de semana en los que la gente cuenta con tiempo para llevar a sus mascotas a los centros religiosos.

Apenas este sábado 2 de octubre se reunieron alrededor de 300 personas en una iglesia ubicada en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, para rociar a sus animales de compañía con agua bendita para protegerlos del peligro y la desgracia.

¿Por qué se bendicen a las mascotas el día de San Francisco de Asis?

La Oficina de Formación Cristiana De la Diócesis Episcopal de Texas explica que la bendición de mascotas está ligada a la historia de San Francisco de Asis, quien dejó sus bienes y riqueza para vivir en la humildad y la simpleza.

“Cuando Francisco hablaba todos escuchaban, incluyendo a los animales. Les dijo a los animales que Jesús también los había amado”, dijo la oficina.

La historia más importante de San Francisco de Asis, quien vivió en Italia en el siglo XII, de acuerdo con la dependencia religiosa, tiene que ver con un poblado en el que había un lobo que asustaba a todas las personas y animales.


Al poder comunicarse con él, Francisco de Asis le dijo que “estar hambriento no era razón suficiente para comer personas o a sus mascotas, o para aterrorizarlas”. Por ello, el lobo se hizo dócil, al grado de que los ciudadanos le daban de comer y lo cuidaban.

¿Quién fue San Francisco de Asis?

Giovanni di Pietro Bernardone, más conocido como San Francisco de Asís nació en Asís, Italia, en el año 1181 entre 1182. Su familia era muy rica. Su padre Pietro Bernardone Dei Moriconi se dedicaba a la comercialización de telas y su madre se llamaba, Donna Pica de Bourlemont.

Ciertamente no existe ningún santo que sea tan popular como él, tanto entre católicos, como entre los protestantes y aun entre los no cristianos.

San Francisco de Asís cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical. Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís por su matrimonio con la pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza.

El cántico de las criaturas de San Francisco de Asís

El santo también solía predicar a las aves que se reunían a su alrededor. El amor de San Francisco de Asís por la naturaleza era tan grande que llegó a componer un cántico para agradecer y alabar a Dios por toda la creación.

Altísimo y omnipotente buen Señor,tuyas son las alabanzas,la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, te convienen y ningún hombre es digno de nombrarte.

Alabado seas, mi Señor,en todas tus criaturas,especialmente en el Señor hermano sol,por quien nos das el día y nos iluminas.

Y es bello y radiante con gran esplendor,de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor,por la hermana luna y las estrellas,en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,por todos ellos a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,por el cual iluminas la noche,y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.

Alabado seas, mi Señor,por la hermana nuestra madre tierra,la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.

Alabado seas, mi Señor,por aquellos que perdonan por tu amor,y sufren enfermedad y tribulación;bienaventurados los que las sufran en paz,

porque de ti, Altísimo, coronados serán.Alabado seas, mi Señor,por nuestra hermana muerte corporal,de la cual ningún hombre viviente puede escapar.

Ay de aquellos que mueran en pecado mortal.

Bienaventurados a los que encontrará en tu santísima voluntad porque la muerte segunda no les hará mal.

Alaben y bendigan a mi Señor y denle gracias y sírvanle con gran humildad.

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