Una playera con un mensaje y una imagen de la Santa Muerte ha generado polémica en la política mexicana. Luego de que el titular del Sistema Público de Radio y Televisión, Jenaro Villamil, mostró una prenda con una figura de una calavera y el mensaje “un verdadero hombre no habla mal de López Obrador”, la oposición y el propio presidente le “han dado vuelo” al tema.
Cuestionado en la conferencia matutina sobre esta playera del funcionario, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que en México hay libertad de culto.
“No tengo opinión, soy muy respetuoso de lo que hacen los ciudadanos, tienen derecho a hacer es como contradictorio o tiene que ver con la libertad incluso religiosa, que habla de la muerte, pero es la ‘Santa Muerte’, no nos metamos en eso, ya tiene tiempo que se resolvió ese asunto en México y se llama libertad religiosa y tiene que ver con la libertad en general”, dijo el mandatario en la conferencia del pasado 23 de abril.
Un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador. ¡Buenos días!#CirculaEnRedes pic.twitter.com/kyBy67vwH1
— Morena (@PartidoMorenaMx) April 20, 2024
López Obrador, quien se considera cristiano no católico, se dijo “muy respetuoso de lo que hacen los ciudadanos” y argumentó que “tienen derecho a hacerlo”.
“Debemos ser respetuosos de creyentes y de no creyentes, y eso es el Estado laico, libertad religiosa. Nada más que por la temporada (electoral) ahora todo se vuelve nota, pero está bien, porque es debate y es polémica y eso es consustancial a la democracia”, apuntó el mandatario.
Durante la sesión del Senado de este jueves, la legisladora del PAN, Lilly Téllez, aprovechó una lona de gran tamaño que su bancada descolgó en el recinto, para sacar un crucifijo y lanzar un “alto al demonio”.
Iglesia critica culto a la Santa Muerte
La Iglesia Católica mexicana criticó el miércoles 24 de abril los “cultos distorsionados” como la figura de la Santa Muerte, tras viralizarse una camiseta con su imagen en apoyo al presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien defendió el hecho como “libertad religiosa”.
“No podemos ignorar la preocupante realidad que enfrenta nuestra sociedad con la implementación de una cultura de la muerte y violencia a través de la ‘narcocultura’ que se difunde en las redes sociales, imágenes violentas, cultos distorsionados como el de la Santa Muerte y amedrentamientos digitales”, señaló en un comunicado.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) advirtió de que “la propagación de este contenido dañino está distorsionando los valores fundamentales que han caracterizado” al país “como nación y erosionando el tejido social”.
“Como Iglesia denunciamos enérgicamente esta glorificación de la violencia y hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad para que se sumen en un rechazo total a estas prácticas destructivas”, añadió.
El origen de la Santa Muerte
En México el culto a la muerte data desde la época prehispánica, de ahí el origen de la celebración de Día de Muertos; sin embargo, las creencias y la fe en la figura fue cambiando con el curso de los años y se asoció a distintos orígenes y fines.
Tan solo en el área metropolitana de la Ciudad de México, la iglesia de la Santa Muerte en Tultitlán, y los altares dentro del Barrio de Tepito se hicieron de fama a principios del siglo.
“No es fácil determinar el origen del culto a la Santa Muerte, lo que sí es un hecho es su enorme crecimiento en los últimos años en los que ya no se le esconde, y sus seguidores comienzan a expresar su devoción
abiertamente en altares particulares, portando medallas, escapularios o tatuajes con su imagen, o en el surgimiento de altares callejeros y oratorios como los de la calle de Alfarería, o como el Santuario de la Santa Muerte, ambos en la colonia Morelos”, indica Claudia Reyes Ruiz, profesora-investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de la UNAM.
Gran parte del problema sobre el culto de la Santa Muerte es que ésta se asocia a la devoción por parte de personas que se dedican a actividades ilegales, la profesora Reyes Ruiz recuerda en un artículo de la UNAM, al respecto, que la relación de la delincuencia con esta fe tomó relevancia cuando la captura del secuestrador Daniel Arizmendi, ‘El Mochaorejas’, pues tenía un altar de la ‘Niña Blanca’ con varias figuras.
“El culto contemporáneo es de origen dudoso: se dice que apareció en Hidalgo en 1965. Que fue traída por el culto santero cubano. Que la Santa Muerte se le presentó a un brujo chamán de Córdoba, Veracruz, a quien le pidió que propagara su culto para ayudar a la humanidad, pero existen antecedentes de este culto desde la Colonia.
“A la Santa Muerte se le ubica en un altar donde queda delimitada la frontera entre lo sagrado y lo profano, punto de mira desde donde ella cuida al clan familiar o el comercio. Está generalmente sola y en menos casos junto a Jesucristo o la Virgen, aunque también puede verse entre elementos de otras religiones”, explica Katia Perdigón Castañeda en la revista del INAH.
El tema es extenso, y el origen y adoración de la Santa Muerte se ha abordado desde películas, series, programas de televisión y libros, como el de Homero Aridjis, y, este jueves, hasta en la máxima tribuna del Senado.
Con información de EFE