La decisión de tres corrientes internas del PRD, de formar un frente electoral con el PAN, acabó por desfondar al partido del sol azteca.
Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, los fundadores del Frente Democrático Nacional, que luego dio vida al PRD, han abandonado ese partido… pero no sólo ellos.
Tres expresidentes nacionales también: Pablo Gómez, Leonel Godoy y Amalia García. Además, líderes de corrientes, como Carlos Sotelo y Gilberto Ensástiga, de Militantes de Izquierda; Alfredo Hernández Raigosa, de Vanguardia Progresista; Alejandro Sánchez Camacho, de Izquierda Democrática Nacional, y Vladimir Aguilar, de Foro Nuevo Sol, apoyan a Morena.
El común denominador que todas estas expresiones han señalado para abandonar al sol azteca ha sido "las decisiones verticales que las tres corrientes más fuertes del PRD tomaron, para beneficio propio, y aliarse con la derecha, abandonando las causas que históricamente el partido ha luchado y defendido".
Militante de izquierda desde el Partido Comunista Mexicano, Amalia García Medina se fue del PRD porque, aseguró, "el debate de ideas, una de las fortalezas del partido, fue sustituido por acuerdos para el reparto de cuotas".
Leonel Godoy, exgobernador de Michoacán, aseguró que "es muy triste lo que le ha sucedido al PRD, que, de ser el partido de izquierda más grande de América Latina, hoy se contenta de jugar el papel de palero de un candidato de la derecha".
Godoy Rangel señaló que "lamentablemente el PRD va a terminar siendo un partido de 4 por ciento, y esto es la debacle total del apoyo que Ricardo Anaya creía que iba a tener de parte de la izquierda".
A su vez, Pablo Gómez señaló que, ante la salida de todos los liderazgos que durante su existencia le dieron forma al PRD, "esto significa que el acuerdo mercantil firmado por los actuales líderes perredistas y la derecha, se mal logró".
Añadió que "una cosa es que los actuales líderes del PRD tengan ambiciones personales, y otra muy distinta es que la ciudadanía los quiera seguir en eso, porque Ricardo Anaya no tiene ningún compromiso ni ninguna trayectoria de lucha, lo que ha hecho son negocios particulares".
Alejandro Sánchez Camacho, líder de Izquierda Democrática Nacional, sostuvo que "el PRD se ha alejado de las luchas sociales y abandonó la visión de izquierda del país".
Finalmente, todos coincidieron en que el PRD es un partido que se ha desfondado, que perdió el rumbo por negocios personales de liderazgos y que, a unos días de la elección, podría verse en riesgo de perder su registro como partido político nacional, ya que la verdadera militancia ha preferido seguir a Andrés Manuel López Obrador y a Morena.