Xóchitl Gálvez entró al auditorio José Sánchez Villaseñor en la Universidad Iberoamericana entre aplausos y vítores. A lo mejor fue la alegría lo que llevó a la candidata opositora a ser franca y reclamar al Instituto Nacional Electoral (INE) por la organización del primer debate presidencial.
Apenas había dicho 15 palabras para saludar a la comunidad estudiantil cuando soltó el primer dardo en contra del órgano electoral.
“Ayer (domingo) fue un desastre el debate. Había un formato acordado distinto al que se llevó a cabo; íbamos a tener una bolsa de cinco minutos libre para intercambiar, debatir entre nosotros y se cambió”, reclamó con una sonrisa.
Los alumnos que moderaron la discusión habían hecho una broma antes, señalando que el temporizador sí iba a funcionar en este encuentro, algo que Gálvez tampoco dejó pasar.
“Entonces qué bueno que aquí hay reglas claras y eso es muy importante y que la tecnología funciona”, sostuvo.
Este enojo contra la manera en la que se organizó el primer evento donde los tres candidatos podrían intercambiar ideas estuvo presente a lo largo del encuentro.
Después de que Juan Pablo Vásquez, estudiante de la licenciatura de Relaciones Internacionales, le pidiera más propuestas y menos ataques, Gálvez se defendió.
“A mí me encantaría que hubiera un formato en los debates donde nos dieran chance de presentar propuestas. No nos dieron ni chance de presentarnos, entraron a preguntas concretas y cuando yo trataba de hacer una propuesta, el moderador me decía, conteste la pregunta”, sostuvo.
Además, agregó que “a mí me parece que debiera haberse abierto (en) salud y decir cuáles son sus propuestas en salud y luego empezar el debate de salud. Haberse abierto educación, cuáles son sus propuestas de educación y así, propuestas en corrupción, el tema es que fueron siempre preguntas”.
Los alumnos esperaron horas para entrar. Mientras los trabajadores de la institución aspiraban el auditorio, afuera ya se escuchaban gritos de “¡Xóchitl presidenta!”.
También se hicieron presentes los reclamos en contra de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena. Mientras esperaba el inicio del encuentro, un alumno levantó una pancarta que decía “Claudia cobarde, ven a la Ibero”.
Debajo del escrito, el estudiante pegó una foto de Enrique Peña Nieto, en claro recuerdo de las protestas que se desataron en esta institución durante su visita como candidato, en mayo de 2012.
Rezagos de esta movilización también se encontraban a lo largo del campus. La fuente donde se reúnen los alumnos entre clases, y que generalmente tiene un potente chorro al centro, ahora estaba vacía.
Hace 12 años, durante la visita de Peña Nieto, acabó pintada de rojo. A pesar de que el ambiente se sentía tranquilo, muy lejano al enojo colectivo de aquella vieja visita, parece que la universidad no quiso tener un problema.
Aunque no todo fueron aplausos. Un alumno levantó una cartulina amarillo fosforescente que decía “PAN+PRI+PRD=corrupción=Xóchitl”. Otra estudiante junto a él escribió “Xóchitl, estás en el mismo barco que Meade y Anaya”, como vaticinando una posible derrota en las urnas.
En las cerca de dos horas que estuvo en la Ibero, Gálvez Ruiz recibió 51 preguntas entre las hechas por los moderadores, las que envió la comunidad y las que hicieron los alumnos en micrófono abierto.
Un asunto que preocupó particularmente a los alumnos es la corrupción y las manchas que le ha dejado a la coalición que ella encabeza.
Al respecto, la panista respondió que “como presidenta no seré daltónica, quien cometa delitos será castigado sin importar el color o el partido al que pertenezca, eso se los digo claramente”.
En tanto, su coordinador de campaña, Santiago Creel, escuchó desde la cuarta fila, y sólo de manera ocasional volteó a ver a los estudiantes que lanzaron sus preguntas.
El auditorio se vació con velocidad. Los estudiantes corrían a ver el eclipse en las canchas de básquetbol o en la explanada. Algunos se quedaron a tomarse fotos con la candidata, que nuevamente se fue entre aplausos.
Ante las críticas del expresidente Felipe Calderón, que lo llamo “esquirol” de Morena por los ataques que lanzó contra la aspirante del Frente opositor, Xóchitl Gálvez, el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, le respondió que, en realidad, quien polariza es el expresidente panista.
A través de sus redes sociales, Álvarez Máynez respondió al señalamiento que “es un honor no ser su candidato”.
En este sentido, el emecista acusó que “el que no se da cuenta de las consecuencias de la polarización que su mezquindad trajo a México, en 2006, es usted”.