Dada su alta versatilidad, desempeño y bajo costo, el plástico ha jugado un papel fundamental para el impulso de la economía moderna, sin embargo, el crecimiento exponencial en su producción y la ausencia de medidas efectivas en el manejo de residuos han provocado impactos negativos al medio ambiente.
Ante este contexto, Sergio Fernández, especialista en conversión de fábricas, señaló que, si bien en México ya hay una regulación que prohíbe la utilización de plásticos de un solo uso, ésta es muy limitada porque sólo prohíbe la eliminación de ciertos artículos plásticos.
“La normatividad actual prohíbe a los comercios ofrecer bolsas de plásticos, sin embargo, las envolturas protectoras utilizadas en el comercio electrónico no se encuentran en el marco regulatorio, a pesar de que son de materiales muy similares”, comentó Sergio Fernández.
Según datos de la organización ambientalista Oceana, durante 2021 el comercio electrónico tuvo su pico más alto de ventas derivado de la epidemia de Covid-19, estas ventas generaron aproximadamente 10 millones de kilogramos de residuos de un solo uso en la Ciudad de México, producto de envolturas de plástico y almohadillas de aire para el empaquetado de los productos.
“Si bien es cierto que algunas empresas se aprovechan de este vacío legal, hay que señalar que hoy existen soluciones de packaging revolucionarias de reemplazo de plástico no sólo para retail y el e-commerce, también para envases de alimentos e incluso para usos industriales”, añadió el especialista.
Explicó que, en el caso de las industrias, las soluciones para eliminar los plásticos de un solo uso son compatibles con la experiencia de los técnicos y la propia infraestructura industrial existente.
Agregó que, esto significa que sólo con algunas adaptaciones en los procesos y capacitaciones es posible reconvertir una empresa tradicional en una moderna con reciclaje.
“La industria automotriz es un buen ejemplo porque a través de nuevos materiales ha sido posible reemplazar los plásticos que utilizan. Aunque parece razonable pensar en el automóvil eléctrico como una posible solución a mediano y largo plazo, no podemos dejar un pasivo ambiental desechando automóviles y fábricas tradicionales existentes y que tienen una larga vida útil restante”, expuso el analista.
Un problema que se reduce poco a poco
Para Rubén Muñoz, director de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES), es cierto que existe una necesidad urgente por reducir el uso de plásticos de un solo uso y echar mano de los materiales reciclados.
“Es cierto que las empresas deben reducir el uso de plásticos de un solo uso y aumentar el uso de materiales reciclados, hasta ahora hemos logrado que 41 mil 400 toneladas de residuos plásticos se depositaran en rellenos sanitarios, lo que equivale a los desechos de este tipo de materiales que se producen en la Ciudad de México durante un mes”, explicó Rubén Muñoz.
En tanto, Sergio Fernández afirmó que el problema de los plásticos de un solo uso se ha reducido a paso lento, pero continúa avanzando gracias a la curiosidad que existe respecto a los materiales alternativos.
“Los beneficios de la transformación van mucho más allá de la sobrevivencia de las empresas, permiten construir un camino de desarrollo, compatible con los principios ESG y ayudando a los usuarios de packaging en distintos mercados a cumplir sus propios objetivos ESG”, concluyó.