En México, el 56 por ciento de las empresas no ven relevante establecer estructuras de gobernanza que gestionen y monitoren iniciativas ESG (ambiental, social y gobernanza corporativa, por sus siglas en inglés), y las que llegan a tomar acciones, no cuentan con un vigilante que constate la veracidad de lo que reportan, arrojó un reporte de la consultora EY.
“Lo que está pasando también es que las empresas salen a platicar lo bien que lo hacen, y cómo lo hacen, pero sin tener un tercero que lo avale, asegure y diga que es cierto, con metodología y fundamentos detrás, para que realmente se tomen en cuenta y se diga que se sumaron bien todos los indicadores”, denunció Ruth Guevara, socia líder de Cambio Climático y Sustentabilidad de EY Latinoamérica Norte.
Como ejemplo podemos mencionar a Kimberly Clark de México, que en su reporte de sustentabilidad reportan contar con un Comité de Auditoría y Prácticas Societarias, pero este organismo está integrado por consejeros propietarios independientes de la misma empresa.
En dicho informe resalta que la empresa destaca que realizaron 37 auditorías, de las cuales solo una no fue planeada, e incluso tres se calificaron como que no estuvieron bien controladas y otras tres tienen pendientes por emitir, pero no son transparentes en dar detalles.
El reporte de la consultora EY, ‘Panorama de las empresas latinoamericanas sobre ESG’, arroja que México está por debajo de la media de Latinoamérica el que las compañías vean como prioridad el entrar y tomar acciones de ESG, con un 53 por ciento, ante el 62 por ciento del promedio.
“Es un tema que tiene que ver con el regulador y el Gobierno que lo va a exigir y eso lo vemos mucho más en Europa, por ser economías globales y con México pasa igual como proveedor del mundo, así que mientras los clientes finales empiecen a pedir productos con una menor huella de carbono, por poner un ejemplo, aunque el país no esté haciendo regulaciones, si los clientes o bancos estén solicitando esas regulaciones, va a empezar a sentirse el rigor y la necesidad de avanzar en ESG”, agregó Alfredo Álvarez, consultor en EY.
A nivel federal en el 2021 se publicó la Ley General de Economía Circular, pero el problema es que se trata de una legislación muy laxa, sin medidas claras sobre cómo promover su objetivo de la eficiencia en el uso de los productos, servicios, materiales, materias primas o secundarias, para el reciclaje o algún diseño de economía circular.
En tanto, 11 Estados han pujado por los impuestos verdes, como Baja California, Campeche, Coahuila, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas. Liderados por este último que fue el primero en conseguir la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2020, y en los primeros dos años recaudó cerca de 260 millones de pesos, principalmente de mineras y de la cervecera Grupo Modelo.
“Quizás más estados se van a sumar a este tipo de impuestos locales, y las empresas están empezando a cumplir con ello, entonces, no lo veo tan lejano, pero es importante pensar que no está ordenado a nivel federal, y es lo que deberíamos ver a nivel país, porque al final si una empresa tiene plantas en diferentes estados, cumplirá de diferente manera”, apuntó Guevara.
Pareciera que a Zacatecas la presión le funcionó, pues fue justo en el 2022 Grupo Modelo informó que la planta de Zacatecas es la que menos agua consume, con 2.3 litros por cada litro de cerveza, contra la media nacional de sus otras 10 plantas, que es tres litros de agua.
“Tenemos el reto de que las otras cervecerías vayan por el mismo valor de Zacatecas, que ya está mirando hacia el 2.2 (litros de agua por uno de cerveza)”, celebró en junio del 2022 Cassiano de Stefano, presidente de Grupo Modelo.
En México el 52 por ciento de las empresas no monitorean los riesgos y las oportunidades relacionadas con ESG para crear valor a largo plazo, y otro 59 por ciento tampoco lo prioriza en su cadena de valor, alertó el reporte de EY.
“Lo que tienen que pensar las empresas es que ESG está llevando a tener ahorros sustanciales, hoy eficiencia energética les hace ahorrar mucho dinero, pueden ser paneles solares o vehículos eléctricos o híbridos, capturar el calor interno de las operaciones y reutilizarlo para no gastar en calefacción, por ejemplo, entonces una estrategia bien llevada puede significar ahorrar dinero y ser una compañía mucho más eficiente”, concluyó Álvarez.
Por ejemplo, según Kimberly Clark en 2021 consiguió ahorros por 369 mil 980 pesos luego que en sus bodegas inició con un proyecto de economía circular con un proveedor de materiales de empaque, que consiste en recolectar conos de cartón que provienen de los rollos de película de plástico con los que emplayan sus productos y los canjearon por rollos nuevos como bonificación.
Mientras la minorista La Comer recortó desde mediados del 2021 la inversión para instalar paneles solares en sus tiendas, ante la incertidumbre generada por la reforma energética y que su inversión terminara siendo en balde o más costosa ante alguna prohibición.