El envío de mercancías, motivado por un mayor dinamismo del comercio electrónico, ha propiciado que las miradas se coloquen sobre el transporte marítimo y las soluciones que pueden ponerse en marcha, para encarrilar esta actividad con los objetivos de desarrollo sostenible y las metas de carbono establecidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Y es que, a partir de la pandemia, el comercio exterior se disparó.
El sector de logística, en 2020, contribuyó con el 21 por ciento de las emisiones totales de dióxido de carbono del mundo.
De ahí, que organismos, principalmente de Europa se interesaran por disminuir estos niveles con leyes que obligaran a crear cadenas de suministro verdespara las empresas de transporte.
La empresa A.P. Moller - Maersk (Maersk), una de las compañías de logística y transporte marítimo más grande del mundo, con presencia en 130 países, realizó un pedido de seis portacontenedores de tamaño medio, todos ellos con motores de doble combustible capaces de funcionar con metanol verde.
“Con este pedido damos un paso más en la transformación ecológica de nuestra flota y hacia nuestro objetivo de llegar a ser de balance cero en 2040. Al igual que el resto de nuestros pedidos de buques de los últimos dos años, estos equipos funcionarán con metanol ecológico”, sostuvo Rabab Boulos, la directora de Infraestructuras de la empresa.
Según Iberdrola, el metanol verde es un combustible que puede acelerar la transición energética del transporte marítimo. Se denomina así, pues se produce de forma renovable y sin emisiones contaminantes, siendo una variante generada a partir de hidrógeno verde. Este compuesto químico puede utilizarse como combustible líquido bajo en carbono y plantea una alternativa al combustible fósil en áreas con un gran desafío de descarbonización, como el transporte marítimo.
En 2021, Maersk pidió el primer embarque de portacontenedores con metanol del mundo, siguiendo su compromiso de encargar únicamente, nuevos buques que puedan navegar con combustibles ecológicos.
Para este año, la cartera mundial de pedidos supera los 100 navíos que utilizan metanol verde. Con el encargo de otros seis, Maersk cuenta ahora con 25 grandes embarcaciones preparadas para el uso de metanol.
“Esto permitirá a estos buques desempeñar muchas funciones tanto en nuestra red actual como en la futura, ofreciendo así la flexibilidad que demandan nuestros clientes. Una vez en servicio, sustituirán a la capacidad actual de nuestra flota”, detalló Boulos.
A finales de este verano, Maersk recibirá el primer buque preparado para metanol, un navío alimentador de 2 mil 100 TEU (Twenty-foot Equivalent Unit, por sus siglas en inglés que es una medida de carga usada en esta industria).
La opción que tiene el mercado es ir sustituyendo los buques de un segmento de tamaño similar, pues las nuevas embarcaciones reducirán las emisiones anuales de gases de efecto invernadero en alrededor de 450 mil toneladas de CO2 al año, con base en el ciclo de vida del combustible cuando operen con metanol verde.
El informe de sostenibilidad 2022 de la empresa de logística señala que su intensidad de carbono fue cercana a 40 por ciento entre 2008 y 2022.
El plan de descarbonización de la naviera ONE (Ocean Network Express), resultado de la fusión de las tres grandes de Japón y que surgió apenas hace seis año, incluye la optimización de flotas y redes.
Esta firma tiene como uno de sus pilares la compra de embarcaciones más eficientes y grandes, así como mejorar la ejecución, es decir, la productividad portuaria y la reducción de los tiempos de espera de los buques.
El reto es el suministro
A medida que las empresas empiecen a dar pasos hacia la sostenibilidad de sus procesos, y por ende, a demandar más combustibles verdes, se enfrentarán a un reto en común: la poca disponibilidad de estos energéticos que son los únicos que pueden acelerar la disminución de emisiones de carbono.
Así como en la aviación, los combustibles sostenibles, conocidos como SAF, no son suficientes para cubrir la demanda y tienen un alto costo con respecto a los combustibles fósiles, en la industria logística marítima ocurre lo mismo.
Según Maersk, la empresa de origen danés, el metanol es la única opción escalable de combustible verde en esta década. Sin embargo, llevará tiempo alcanzar una escala suficiente para cubrir la demanda, por lo que es necesario un combustible alternativo para llenar el vacío.
En 2022, la proporción de carga transportada con combustibles verdes en ONE fue del 2 por ciento y más de 200 clientes están ya probando el producto. El 35 por ciento del volumen de entrega ECO de Maersk proviene de las regiones fuera de Europa y América del Norte, una señal prometedora de que el clima de cambio no está solo en la agenda de los mercados más consolidados.