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Apuesta ‘verde’ de aerolíneas mexicanas: reducir 35% la huella de carbono al 2030

Volaris y Viva Aerobus son las líneas aéreas de bajo costo que encabezan las metas en México, al incorporar tecnología neo y motores más eficientes.

La estrategia de Volaris consiste en la renovación de su flota y la llegada de aeronaves de última generación (320neo y 321neo) para reducir el consumo de combustible en alrededor del 15 por ciento. [Fotografía. Especial]

En el mundo, la aviación es responsable de alrededor del 2 por ciento de las emisiones de carbono, una marca que busca ser disminuida por las empresas de todo el mundo rumbo al 2050; no obstante, al final de la década actual, los países en conjunto con las industrias se han trazado una serie de objetivos “intermedios” para evaluar el avance, en cada uno de los rubros, de la reducción de gases contaminantes.

En México, las aerolíneas que vuelan con bandera nacional han establecido metas rumbo a esa fecha intermedia que, dependiendo de cada empresa, modelo de negocio y tamaño fluctúan en reducciones de entre el 30 y el 35.4 por ciento de disminución de emisiones contaminantes.

Las aerolíneas de bajo costo-Volaris y Viva Aerobus son las que comandan las acciones de reducción de emisiones de carbono. Ambas empresas tienen articulada su estrategia de sostenibilidad ambiental en la eficiencia de su flota, la totalidad de ella de manufactura de Airbus.

De acuerdo con el programa corporativo de sostenibilidad de Volaris, la meta de la línea aérea consiste en reducir el 35.4 por ciento de las emisiones medidas en gramos de carbono en función de los ingresos por pasajero-kilómetro, esto en comparación con su huella del 2015.


Para ello, la estrategia de la aerolínea dirigida por Enrique Beltranena consiste en la renovación de su flota y la llegada de aeronaves de última generación (320neo y 321neo) para, de esa forma, reducir el consumo de combustible en alrededor del 15 por ciento.

La semana previa, la aerolínea recibió su aeronave 127 del modelo A31neo, por lo que 22 aeronaves de su flota son de este tipo de aeronave.

“El nuevo avión es parte del pedido que Volaris tiene con Airbus y del cual la aerolínea recibirá 143 aeronaves adicionales de la familia A320neo en los próximos años”, refirió la aerolínea.

La implementación de esta flota tiene eficiencias en el consumo de combustible: por ejemplo, la aerolínea ha equipado al menos 80 aeronaves con asientos que son 30 por ciento más ligeros, lo que le ha permitido ahorrar 32 mil galones de combustible, al mismo tiempo que utiliza carros de servicio a bordo menos pesado.


El uso de motores Pratt & Whitney GTF permite tener una reducción de 5 mil toneladas de emisiones de carbono, además de una reducción a la mitad en las emisiones de óxido de nitrógeno.

Otro de los elementos estructurales en las aeronaves operadas por Volaris es la presencia de sharklets, unos dispositivos aerodinámicos que se encuentran en la punta de las alas de los aviones que permiten reducir alrededor del 4 por ciento de las emisiones de carbono, es decir, alrededor de 18 mil toneladas de gases contaminantes.

Viva Aerobus ha tenido una reducción de emisiones de carbono de casi el 30 por ciento al cierre del 2021 y, para finales de este año, prevé cerrar con una baja cercana al 33 por ciento, ambas cifras en comparación con los contaminantes producidos en 2015.

La aerolínea dirigida por Juan Carlos Zuazua también tiene un plan de renovación de flota, en donde está colocando su mayor esfuerzo para reducir las emisiones contaminantes.

“A finales de 2021 teníamos tecnología neo en el 49 por ciento de nuestra flota y esperamos aumentar gradualmente la proporción de neo sobre ceo hasta el 54 por ciento para 2024 y el 77 por ciento para 2029″, refiere la aerolínea en su plan de sostenibilidad.

Los motores neo son hasta 15 por ciento menos contaminantes que los ceo, por lo que la reducción de emisiones está centrada en la implementación de dicha tecnología. La meta de Viva Aerobus es la misma en porcentaje que la de Volaris, reducir 35.4 por ciento de sus emisiones, aunque la firma regiomontana prevé hacerlo al cierre del 2029.

En tanto, Aeroméxico tiene una meta de bajar 76 mil toneladas de carbono a finales de este año, esto con el uso de SAF o Combustible Sostenible de Aviación.

“En 2022 logramos ser 40 por ciento más eficientes que hace 16 años, convirtiéndose, hasta el momento, en el año más eficiente en consumo de energía por tonelada-kilómetro transportada (RTK)”, indica Aeroméxico.

Para el cierre de la década, la aerolínea tiene un compromiso, como parte de la iniciativa “Cielos limpios para mañana”, usar el 10 por ciento de SAF en su operación.

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