La importación de mieles falsas, filtradas de polen, con excesos de jarabes de alta fructosa de maíz o arroz provenientes de China amenaza a los apicultores nacionales .
México ocupa el noveno lugar en producción del miel en el mundo con alrededor de 62 mil toneladas anuales, y es el quinto exportador más grande con 25 mil toneladas enviadas al extranjero.
Sin embargo, frente al principal competidor que es China, México se encuentra en desventaja por la importación de miel falsa, que entra al país de forma legal, pero no cumple con las condiciones de la Norma Oficial Mexicana de la miel (NOM-004 SAG/GAN-2018) .
“A nivel mundial existe la adulteración en la que China es la que produce más miel en todo el mundo, eso hace que pueda abaratar costos”, dijo a El Financiero Erik León Guevara, representante en Veracruz del Comité Nacional de Fomento, Desarrollo y Sanidad Apícola, a nivel nacional.
Destacó que este tipo de miel es adulterada con azúcares o jarabes de alta fructosa provenientes del maíz y el arroz y añadió que sus marcas se encuentran en las principales cadenas comerciales, por ser más baratas y de mayor volumen.
“Entra de forma legal, pero no la venden por litro en mercados, llegan y la ponen en las grandes tiendas comerciales, almacenes grandes, Costco, Chedraui, Walmart, porque al final son grandes volúmenes con los que los productores no tenemos manera de competir”, aseguró.
China es el mayor productor y exportador de miel en el mundo. Con cifras al 2021, ‘el dragón chino’ produjo más de 485 mil 960 toneladas de miel y exportó alrededor de 147 mil 973 toneladas. Por otro lado, en México hay cerca de 48 mil apicultores en Yucatán, Campeche, Jalisco y Chiapas, que generan más del 40 por ciento de la producción de miel del país.
Esta actividad tiene una gran relevancia para la economía mundial, pues según el INEGI del 2014 al 2021, los productores apícolas del país exportaron alrededor de 34.5 mil toneladas anuales de este producto natural, mientras que el ingreso anual promedio por exportación fue de 110 millones de dólares.
Productores señalaron que son afectados por la colocación de productos de otros países con miel falsa, pues les abarata los precios.
“A nosotros un kilo de miel (alrededor de 700 mililitros) nos lo pagan en 50 pesos y en este caso, si vas a una tienda comercial puedes encontrar miel que se dice miel, pero no lo es, en 80 pesos un cuarto, 350 gramos en 80 pesos, pero la diferencia es ya con etiqueta, en frasco, en un stand a comprarla en granel”, dijo.
Certificaciones en la producción de miel
Eric Wenger, presidente de True Source Honey, certificación desarrollada por la organización NSF México para confirmar la autenticidad natural de la miel a firmas mexicanas, dijo que la presencia de mieles falsas eventualmente provocará una reducción en la demanda, deprimiendo los incentivos a la producción nacional.
“Si se produce un fraude significativo en el mercado mundial de la miel(...) se puede reducir la demanda mundial de miel y también se puede reducir la demanda de exportaciones de México. Esta reducción en la demanda resultará en precios más bajos ofrecidos dentro de la industria de producción”, aseguró.
Señaló que en México no existe una certificación específica para impulsar las buenas prácticas en la producción y venta de miel, aunque sí existen a nivel internacional normas y certificaciones como The Source Honey, certificaciones orgánicas y de comercio justo, para evitar que la miel fraudulenta devalúe el mercado.
“El mercado mexicano de miel estaba valorado en alrededor de 414.22 millones de dólares en 2023 con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) proyectada del 2.7 por ciento entre 2024 y 2032. Solo en 2022, las exportaciones de miel de México estuvieron valoradas en 122 millones de dólares, siendo los principales destinos de exportación Estados Unidos, Suiza, Alemania y Arabia Saudita, entre otros”, comentó a El Financiero, Mónica Lois, directora de certificación de la Cadena de Suministro de Alimentos para Latam en NSF.
Además, otros problemas como la inseguridad, el cambio climático y los desplazamientos, han hecho más difícil y costosa la producción de miel en zonas como Tamaulipas, Chiapas, Michoacán, Chiapas y Veracruz, entre otros, por lo que los productores de miel y apicultores esperan mejores condiciones para competir mejor en el mundo.