El parque vehicular en México seguirá demandando gasolinas de forma constante, al menos en los próximos 15 a 20 años, a pesar de la decisión de las armadoras automotrices mundiales de comenzar a migrar a la fabricación de unidades híbridas y eléctricas, por lo que se prevé que la rentabilidad futura de refinerías, como la que compró Pemex en Texas, Deer Park, será sostenible, opinaron expertos.
La semana pasada, Pemex anunció que acordó comprar la participación de 50 por ciento de Shell en la refinería en el suburbio de Deer Park en Houston por 596 millones de dólares.
En México firmas como General Motors, en Ramos Arizpe, Coahuila; Ford, en su unidad de Cuautitlán Izcalli, Estado de México; y la alemana e.Go Mobile en Monterrey, comienzan a invertir para hacer adaptaciones en sus plantas del país para producir modelos eléctricos.
Mientras que Volvo anunció que para 2030 todo su portafolio será eléctrico, para lo cual comenzó a desplegar electrolineras en México, al igual que Porsche.
En el mismo tenor, la firma taiwanesa Foxconn Technology Group anunció recientemente que decidirá este año entre México y Wisconsin para instalar su primera planta de vehículos eléctricos, en una gran apuesta por el naciente negocio en un momento en que gigantes tecnológicos, como su principal cliente Apple, buscan expandirse con este tipo de vehículos.
En 2020 se vendieron en México 24 mil 405 autos ‘verdes’, 4.7 por ciento menos que lo reportado un año antes a causa de la pandemia de coronavirus, pero casi el triple de lo que se vendió en 2016, de acuerdo con información del INEGI.
Sin embargo, esta cantidad apenas representa 2.6 por ciento del mercado total de autos vendidos el año pasado, y los 100 por ciento eléctricos son apenas 0.05 por ciento.
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), destacó que según sus expectativas, es necesario que el país cuente con combustibles suficientes en 20 años, debido a que a pesar del aumento en la compra de autos más ecológicos como son los híbridos, todavía se siguen moviendo unidades con gasolina.
“La venta de autos eléctricos e híbridos creció en los últimos cinco años, pero la mayoría son híbridos, unidades que siguen consumiendo gasolina, aunque 40 por ciento menos (dependiendo el uso) frente a un motor de combustión interna. Hay que ponerlo en consideración, eso nos indica que continuará la demanda de gasolina y diésel en el país de manera significativa por lo menos de 20 años”, explicó.
En el primer bimestre de 2021 se vendieron en el país 5 mil 822 autos eléctricos e híbridos, 18.7 por ciento más que lo reportado en el mismo lapso del año pasado, de esa cantidad fueron 100 eléctricos.
“El mercado mexicano es una economía con consumidores con ingresos medios y medios bajos, el costo promedio de un auto es de 300 mil a 350 mil pesos, que se ve muy distante a lo que en este momento es el costo de los eléctricos, lo que se requiere es un desarrollo tecnológico y su masificación que permita hacer de estos autos unidades de bajo costo”, explicó.
Brais Alvarez Gallardo, Automotive Account Manager de la consultora J.D. Power México, contó que también el hecho de que automotrices como Ford, General Motors, JAC, Questum, entre otras, tengan planes o ya ensamblen autos eléctricos en México significa que en el corto o mediano plazo bajen sus precios en el país porque así no funciona ese mercado.
“Sí es importante que se produzcan (automóviles eléctricos) en México, porque eso permite una evolución en la industria nacional para que siga generando empleos y bienestar, pero hay que reconocer que la manufactura de autos en el país está pensada para exportación, no para mercado interno”
“La manufactura de baterías sigue siendo el principal peso en el costo de los autos, y estos reducirán su precio conforme avance este desarrollo, no porque se hagan estos autos en el país”, explicó Alvarez Gallardo.
Dijo que a nivel mundial se espera que en 2030 alrededor de 45 por ciento de los autos vendidos sean “verdes”, pero para México se proyecta que no represente ni 5 por ciento, “y aunque se dupliquen los esfuerzos, sólo se llegaría a 10 por ciento del mercado”.
Necesario empuje del gobierno
Para las empresas automotrices es necesaria la colaboración del gobierno para incentivar la venta de autos eléctricos en el país, puesto que además de permitir el desarrollo de infraestructura para recarga también es necesaria su colaboración para otros aspectos.
“Se requiere una mayor oferta tecnológica, pero también políticas gubernamentales que contribuyan en un mayor atractivo para todos los usuarios”, comentó la firma china JAC, que es la que más autos eléctricos vende en México.
En respuesta enviada a El Financiero, la empresa explicó que también se requiere que se permita el desarrollo de esquemas enfocados en financiamiento, arrendamiento y seguros para estas unidades, así como impulsar un mercado de seminuevos.
Al respecto, Guillermo Rosales de AMDA aseguró que el gobierno también puede apoyar con incentivos fiscales en la compra de vehículos ‘ecológicos’, lo cual puede acelerar su adopción.