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El acero sube… y construir sale 25% más caro

Mallas, castillos, alambres, varillas y tubos subieron hasta 61%.

Se calcula que el 50% de la inversión total de una nave industrial se concentra en el costo del acero por las estructuras, cimentación, cubiertas y muros que se requieren. (Bloomberg)

El aumento de alrededor de 40 por ciento en los precios del acero, sumado al alza de cerca 12 por ciento en los costos de insumos como el cemento, el concreto, el yeso y el PVC, propiciaron el encarecimiento de hasta 25 por ciento en el valor de los inmuebles y obras en construcción, además de amenazar la recuperación del sector que ha sido golpeado por la pandemia del COVID.

“Por cada peso que sube el precio del acero la industria de la construcción tiene que aumentar sus costos, y por ende sus precios, por ahí de 22 centavos. El impacto no es nada más inmediato, sino por cada punto porcentual que crece el acero, el incremento en los costos de la construcción puede perdurar hasta cinco meses”, explicó Ricardo Trejo Nava, director general de la consultora Forecastim.

Grupo CCIMA que actualmente desarrolla cuatro parques industriales en Querétaro, San Luis Potosí, Guadalajara y Mérida, reveló que el impacto en sus costos podría ser de hasta 25 por ciento, ya que más del 50 por ciento de la inversión total de una nave se concentra en el acero por las estructuras, cimentación, cubiertas y muros.

“Nos ha afectado muchísimo en el costo final de una obra, específicamente te puedo hablar entre un 18 y un 25 por ciento del costo total de una obra, la cual evidentemente nos pega en el bolsillo, lo hemos estado absorbiendo nosotros y de alguna manera le pega a las empresas en el tema de utilidades”, detalló Ricardo Medina, CEO de Grupo CCIMA.

Jesús Sandoval Armenta, CEO de Ruba, dijo a El Financiero que el aumento al precio del acero no tiene precedentes con un alza de hasta 40 por ciento en los costos de castillos, alambrón, varilla y estructuras y de entre el 4 y el 12 por ciento para otros materiales como concretos, cemento y vidrio.

“Nosotros traemos un incremento (en el costo de producción) de entre un 12 y 13 por ciento de los materiales del año pasado, respecto a este año. Hay plazas donde sí hemos podido absorber ese impacto en el costo de la vivienda sin embargo, hay otras que van en contra del margen”, dijo.

Gonzalo Méndez Dávalos, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), agregó que cualquier incremento en los insumos utilizados para la construcción impacta de forma directa en el costo final de las obras y de las viviendas, por lo que esperan que estos regresen a niveles prepandemia en próximos meses.

“El aumento de los insumos, entre otros del acero, cemento, concreto, productos metálicos y de alambre, sí está impactando el costo de la vivienda, en alrededor de un 6 por ciento y 8 por ciento, dependiendo de la región del país. Esperamos que pronto regresen a los niveles anteriores”, contestó por escrito.

En mayo pasado el Índice Nacional de Precios de los productos metálicos para la industria de la construcción alcanzó un incremento de 37 por ciento anual, con lo que se ubicó como la mayor variación para cualquier mes desde septiembre de 2006.

Productos como las mallas de acero, los castillos armados, las láminas, los alambres y alambrones, así como las estructuras, varillas, tubos y ductos registraron incrementos en precio que van del 14 al 61 por ciento anual en mayo, en comparación con el mismo mes del 2020.

Analistas y constructores como la Canadevi, Inmobiliaria Ruba, las desarrolladoras de usos mixtos GFA y ZD+A y Grupo CCIMA, constructora de naves industriales señalan que, ante la coyuntura por la pandemia, han tenido que absorber estos gastos extra, pese al incremento en la demanda de obra nueva.

La industria de la construcción es uno de los principales consumidores de acero en el país, con una participación de hasta una cuarta parte de la demanda total frente a sectores como el automotriz, electrónica y electrodomésticos, por lo que el aumento en su precio podría generar un alto impacto para el sector.

Ante este escenario, algunas constructoras han tenido que replantear algunos de sus programas de inversión, aun cuando muchas de sus obras ya estaban en curso durante la pandemia y los últimos meses en los que han sucedido estos incrementos en los insumos.

“En el caso de otros desarrollos, Tijuana que en este momento está iniciando, hemos hecho algunos ajustes. Hay otros desarrollos que nos agarró en esta etapa de planeación y en varios de ellos estamos teniendo que hacer algunos replanteamientos para ajustar presupuestos”, dijo Carlos Martínez, director de Arquitectura de GFA Inmobiliaria.

Yuri Zagorin, CEO de la firma ZD+A, agregó que el aumento en el costo del acero y derivados para la construcción, se suman a otros como el de la tierra y la gestión de proyectos interurbanos, que les han pegado a los bolsillos en medio de la recuperación tras la pandemia.

“Estamos empezando un proceso de recuperación económica y nos pega de una forma importante, de por sí no estábamos generando la oferta suficiente para reconstituir el inventario que vemos que está disminuyendo”, dijo.

Al respecto, Trejo Nava, director general de Forecastim dijo que, ante la falta de inversión y la presión inflacionaria de los precios, la recuperación del sector podría tardar al menos unos cuatro años en llegar.

“Nosotros estimamos que la recuperación llegaría a los niveles prepandemia por ahí del 2023, si esta recuperación no tiene un mayor impulso y le agregamos este efecto, podríamos tener una recuperación hasta el 2025”, concluyó.


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